viernes, 17 de febrero de 2012

Iluminación

Resultado y puntuación: 10 a 0. El equipo local vibra de entusiasmo y alegría, han roto literalmente al contrincante. Llovía en el exterior del pabellón y se ensuciaban los cristales. El interior era ciertamente más luminoso. En vestuarios el jolgorio se desata. Ethan ríe y llora a la vez. Sabe que se acerca el momento. Tendrá que luchar contra los verdes dragones para convalidar el resultado del juego. Sus padres le acogen con cariño y se van a casa.

En su cuarto Ethan enciende el ordenador y espera que aparezca la pantalla correspondiente. Se enfrascará en la partida un buen rato. Por lo menos hasta derrotar a uno o dos dragones (¡ay, qué lejos queda San Jorge!). Pero el día se está torciendo y Ethan pierde a sus caballeros, uno tras otro. Finalmente, abatido, da por perdida la ocasión y cierra el programa. Una lágrima asoma a sus ojos, ha perdido la ocasión y no le será tenido en cuenta el resultado del juego de esta mañana con sus compañeros de clase. El Gran Programador se ha cerrado en banda. El Programa Central no responde.

Su actual realidad virtual puede que se esfume en poco tiempo. Tiene que hacer algo.

A los dos días los noticieros de todo el país abren con la masacre del instituto, perpetrada por un Ethan iluminado.

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