viernes, 5 de diciembre de 2014

El seductor está condenado a huir de quien ha seducido. ¿Qué vía escogerá? ¿La oblicua, por la que ha seducido? ¿O la línea recta, más corta y rápida? Afortunadamente -o no- para el sedutto, a veces combina ambas formando un radio que barre un círculo y girando sobre sí mismo, se queda donde estaba.

No hay comentarios:

Publicar un comentario