Sentada en su taburete puesto sobre la surgencia de las emanaciones de
gases tóxicos está colgada la Pitia en el santuario de Delfos. Sus
gritos de paroxismo son interpretados por los sacerdotes que emiten el
oráculo. Hoy día la estadística permite hacer predicciones, con un
margen de error, también definido probabilísticamente. La ciencia nos
salva...Pero en el margen de error entra la Pitia y su injustificada
ciencia.
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