domingo, 18 de junio de 2017

El mar no gime sino que deja, se aleja oleaje, alcanza a sentir las aguas de todas las aguas. Advierte, Niceas, que la belleza no es única sino diversa, muy diversa, aunque sus líneas maestras se puedan amaestrar, por quien está en posesión de los genios de la lucha, en breves trazos. No alcanza más quien otea, sino quien declina, porque el declinar es una fuerza irresistible, que no deja de hacer oír su llamado a todos los hombres y las mujeres. Sé fuerte y contémplalo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario