jueves, 31 de agosto de 2017

Oír es narrar (a tu voz interior) y narrar es oír (puedes ser tú el único auditorio, y entonces oyes a tu voz interior). La narración fluye por los oídos que pueda prestar el mundo. Y si el mundo es una narración, entonces la mejor representación del mundo es una gran oreja.

No hay comentarios:

Publicar un comentario