domingo, 10 de septiembre de 2017

Tras la derrota en la guerra contra Prusia, en 1871, París se sublevó en la revuelta de la Comuna y permaneció sitiado durante varios meses por las tropas del gobierno francés.

Pronto se declaró la hambruna y, a pesar de que el movimiento era radical y de izquierdas, alguna porción de la burguesía pudo sacar tajada, pues se expendieron en los grandes restaurantes, a precio de oro, manjares tales como cuello de jirafa y trompa de elefante, procedentes del jardín zoológico.

Con posterioridad a su derrota, se reclamaron inspiradores de la revuelta tanto Marx como Bakunin. El primero hablaba de dictadura del proletariado y el segundo de insurrección anarquista.
No sé si habrían probado la trompa de elefante...

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