lunes, 25 de julio de 2022

Yo no sé por qué tiene tan mala prensa, fuera de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. Es una campeona. Mirad, ha conseguido mejorar el nacionalismo catalán y el vasco, manteniendo todas sus ventajas y ninguno de sus inconvenientes. En efecto, Madrid tiene un Telemadrid, con dos canales, que siguen muy fieles la mayoría de los madrileños. Esa es la primera baza para crear una identidad madrileña consolidada. Pero Madrid no es egoísta, nooo. Madrid se llena la boca, política, de España, España! (pero todo para Madrid). Como buena nacionalista, necesita tener un enemigo externo, y qué mejor que un gobierno de la nación socialista? A Ayuso le conviene objetivamente la continuidad de Pedro Sánchez. El victimismo madrileño es de aúpa, pero eso sí, con toques zarzueleros y castizos, como corresponde. Quizá esto, ese peculiar sentido del humor madrileño, sea lo que haga tan incomprensible a Ayuso fuera de la Comunidad. Así que, amigos de izquierda: Ayuso trabaja a favor de Sánchez, lo que no es moco de pavo considerando que es una de los políticos más inteligentes de este país. Si estuviéramos en Rusia, los remeros del Don beberían los vientos por ella. Qué mujer...

miércoles, 13 de julio de 2022

En el siglo XIX fue famosa la querella que enfrentaba a los partidarios de Verdi y a los partidarios de Wagner. Pues bien, yo soy verdiano. En Verdi hay un mundo variado y caleidoscópico de aproximaciones a tipos humanos; y a cada uno se mimetizaba musicalmente el bueno de Verdi dando su puntada personal, eso sí. En cambio, Wagner... Wagner hace caso omiso de las diferencias humanas y todo lo fía a un solo Norte. También en música creo que es más sensato no poner todos los huevos en el mismo cesto. Yo, como auditor de ópera de Verdi me recreo pensando en cosas como el círculo como emblema del individuo (musical) en contraposición a la línea que se prolonga en la melodía que sigue un coro, por ejemplo y que, para mi, simboliza el contar historias, siempre distintas, que caracteriza al grupo humano, a la sociedad. Van de la mano ambos dos, claro, individuo y sociedad (también musicalmente). Verdi nunca disloca esa relación. Más castizamente, se acaba de vivir una Verbena de la Paloma, en Madrid, estos días últimos, donde cientos si no miles de historias, se han entrecruzado en sus calles y callejones. Yo, desde mi balcón-ventana, oteaba cada noche de refilón uno de los conciertos en la plaza de al lado. Gracias a Dios, vivo en la ataraxia a la que he llegado por vías que quizá hubieran escandalizado a los filósofos estoicos de épocas pretéritas. Y eso me permite, saltando siglos, seguir una moral kantiana, objetiva, esto es, sin premios ni castigos y así perdurar en mi ser, como decía el otro. Carpe diem, que no me quedan muchos.

domingo, 3 de julio de 2022

Las personas no son intercambiables, a diferencia del resto de los elementos del universo. Prueba a intentar cambiar a tu madre o a tu pareja. ¿Te lo estás pensando? Bueno, puedes tener algún rasgo egocéntrico o narcisista, pues estos se caracterizan por convertir a las personas en moneda de cambio. "No hay ciencia sino de lo general", decía Aristóteles. Lo que en determinada acepción significa que el lenguaje de la ciencia es el de los conceptos. Lo opuesto al lenguaje de los afectos, ¿verdad? El trastorno egocéntrico y narcisista "pone en circulación" a las personas. Las vuelve intercambiables, haciéndolas pasar de lo particular a lo general. Creo que ese es un gran signo de decadencia social.