El mundo es un manicomio que es un laberinto que puede ser un manicomio. Si nos perdemos, seguro que llegamos antes.

Sentirse plenamente mortal es el fusible que te permite seguir viviendo sin sentir miedo a la muerte.

La agonía del vivir va pedaleando en bicicleta. Si se detiene, se cae y del trompazo se convertirá en un buen pasar... con suerte.

La poesía es la búsqueda de la belleza a través de la verdad.

La vida humana es el lugar donde intersectan la Eternidad y el tiempo. De ahí que para rescatarla de esa doble opresión, sólo podamos soñar.

Las crisis económicas son una cura de caballo para las calenturas de los mercados. No hay receta alternativa salvo los golpes de martillo que preconizan los comunistas. En ambos casos, evidentemente, la salud del enfermo no es lo primero.

Un desierto es el fósil de la mente de algún Universo que nos precedió. Sus innúmeros granos de arena miden el tiempo de sus pensamientos.

La galleta cruje en la boca del Gran Jefe Sioux mientras contempla la manada de bisontes que se desplaza en la lejanía. Es un regalo del hombre blanco que quiere envolver su mente, y la de su pueblo, en una letanía de palabras y frases sin sentido evidente. El tratado de paz con los Sioux se firmaría y la producción de galletas caería drásticamente, así como la línea del horizonte de los bisontes. Ah, pero el chef que elaboró las galletas abrió restaurante en Bâton Rouge, con gran éxito de público.

Errar es el nombre que le da a la experiencia, aquel que tiene experiencia.