Dadme pobreza, sin miseria y sin humillación, y tendré el criadero de una nueva clase media sana y libre de bibelots consumistas.

El equivalente telúrico del hereje, que es un reacomodador de los conceptos, es el terremoto.

El Padre de la Iglesia, si hubo uno, que dijo "in hoc signo vinces", no sabía que estaba haciendo la etimología de la palabra "hereje".

El hereje es el único que se comporta sin hipocresía una vez que la correspondiente herejía ha surgido al mundo.

La amabilidad es la tarjeta de visita del pobre. Las del rico sólo las verás si se le agujerea el bolsillo.

Las órdenes eran secretas. Avistaron tierra poco después de mediodía, tras larga travesía. Abrieron las compuertas exteriores y se preparó un destacamento de desembarco. Cuando pisaron la arena fina de la playa, la cápsula de tiempo se desintegró y relucieron con letras de fuego las órdenes: "Ordem e progresso". Sólo eones después se descubrió que les habían ordenado fundar Brasil.

Se puede manipular tu vida fácilmente...basta con que creas que hay unas instrucciones de uso.

Sol naciente o Sol poniente? El tránsito lo es todo?

Las artes adivinatorias son como los agujeros del queso Emmental, lo más sabroso está siempre por llegar.

La verdadera amistad tiende a disminuir los celos que puedas sentir por un amigo, la enemistad los incrementa.

Si el ego fuera un tampón de caucho, el funcionario que lo empuñase sobornaría a sus jefes para usarlo, a ratos perdidos, como caramelo.

Si el ego fuera un tampón de caucho, imprimiría la fama que cada cual tuviese.

Dios dijo: "Sea la poesía!" y se hizo el mundo (en el cual algún Napoleón se bajó de su caballo y dijo:..."y la narrativa seguirá").

El beneficio secundario de inventariar la luna bajo el epígrafe de "bienes fungibles" es que te califica como lunático (llevarás la luna en tu corazón...), de forma amable.

El estado natural de la vida es quedarse dormida. Y la condición para despertar de vez en cuando es soñar. ¡Qué pereza nos da soñar, sarmientos resecos como somos! Pero obedecemos al mandato de nuestro cuerpo.

- ¿Sabemos caminar?, le dijo la serpiente a la cotorra que asomaba desde una rama.
- Yo sí sé, le dijo la cotorra bajando a dar unos pasitos.
- Yo también, respondió la serpiente antes de zampársela.

La trama de la vida se reduce a instilar, en proporciones homeopáticas, dosis de sí y de no, para que nunca podamos acabar de decir sí o no, o sí y no.

No llora quien acelera, sino quien no sabe frenar bien. La luna es un buen ejemplo, se le cae la lágrima en cuarto creciente o decreciente, pero cuando ya está plena o nueva no llora.

Cuanto más concisa sea la semblanza de una persona (hasta la banalidad, si es preciso degustar ese fruto del alma), mayor fidelidad tendrá su epitafio (que puede ser diario). Y en el corazón de los vivos, incluido él mismo mientras lo sea, quedará como un haber y no como un debe.

"El Estado tiene el monopolio de la violencia legítima". Y también detenta gran parte de la otra, la ilegítima. ¿Cómo distinguir entonces una de la otra? Diciendo por un rato: "El Estado soy yo", y atribuyéndonos la justicia por propia mano (simbólicamente) para sentir en nuestra mente cuál es una y cuál es otra. Luego le devolvemos los trastos al Estado. ¿Cómo? Votando.

Todo el discurso de la muerte se resume en una sola palabra: esperanza. O quién pensáis acaso que tiene más interés en mantener viva la esperanza? Para que la ignoremos siempre y caigamos siempre en su trampa que es no haber sabido convivir con ella.

El amor romántico sólo tiene pasado y presente, porque lo mejor que se puede esperar de su futuro es que siga igual a sí mismo. No future era un lema punk, el after punk es, hay futuro si la vida a dos son dos vidas comedidas, no la ilusión de una fulgurante.

El ideal de la máquina humana sería que un cerebro sumergido en un cuerpo desplazase un volumen de conocimientos igual al de la masa corporal total.

En un jardín. Con dos perros. F. y yo.

Prólogo El descenso de la escalera (que no de Bernini)

Acto I La intromisión (choque de miradas con una estatua de Bocherini)
Acto II La ondulación (de la yerba por las carreras de los perros)
Acto III La pelota (danza de la vida de perros y humanos)
Acto IV El agua (de un bebedero portátil)

Epílogo Las manos (que se retuercen buscando las palabras)

Perspectiva de Madrid y telón.

La obra se representó una única vez a beneficio de perros terceros que han de soportar nombres ridículos. La recaudación se les entrega en forma de polvillo luminoso, áureo, que desprenden los dos perros tras su paso por el jardín.

La atención viene y va, como el viento cambiante que nos olfatea al rozarnos, pero cuando se magnetiza y encuentra su norte no suelta a su presa hasta que las condiciones ambientales vuelven a ser oscilantes, caso de que su ataque haya sido impremeditado, y en caso contrario hasta que la presa cesa de acoplarse como un guante a su mandíbula, por desgajamientos o comienzo de deglución.

El afecto es, comunicativamente, una forma de empatía que va viento en popa a toda vela, mientras que el lenguaje es una forma de empatía con freno y marcha atrás.

El tiempo es una teoría de vasos comunicantes. Cuanto valen unos segundos? Lo que tarde una pirámide egipcia o una sequoia en morir. Evidentemente, estos precios no están al alcance del bolsillo de ningún ser humano, por lo que no es de extrañar que todos sin excepción, en mayor o menor grado, dispongamos de tiempo.

La mente es el final del cuerpo y el cuerpo el final de la mente. Dan ganas de ser idealista -todo es mente-, lo que, para mi, viene a ser lo mismo que ser materialista -todo es cuerpo-. Pero hay una salida: y es decir (y pensar) que la mente es el cuerpo condensado.

Quieres enseñar al espíritu? Degusta sus brotes de paciencia.

Merendar...¿cuenta como fantasía sexual?
(Extraído de "Papeles de un optimista impenitente")
Edición póstuma.
P.S.: dejó una botellita de semen "on the rocks", "para la merienda de cualquier desvalido", según sus palabras.

La prudencia aconseja que quien camine debe evitar dejar pistas, luego el ideal del caminante debería ser borrar el camino tras de sí; así se evita también la tentación de rehacer el camino y perder el futuro.

Perder el pasado es el requisito mínimo para que el futuro te encuentre, pero además debes tener algo entre manos, o entre los pies, que no podrá ser el camino borrado.

Así pues es requisito necesario esbozar un camino, pero recuerda que si las bifurcaciones enamoran, el círculo perfecto que es el sosiego del alma, se encuentra siempre donde rozan tus pies,...o donde tientan tus manos.

Las campanas son una máquina infernal que se puede describir en términos psicológicos. Son parte de un sistema bipolar: tienen ataques de ansiedad, cuando repican, para hacer caer en la depresión silenciosa -gozosa generalmente- a sus oyentes.

La ficción hiede y la vida hoza, el emblema de ambas es el puerco. No es extraño que de la vivisección de un cerdo se obtenga un cuerpo humano.

"El que sigue una línea recta acaba perdiéndose en su laberinto." (Cosa que no es de extrañar, aclaro, aunque la cita sea mía, ya que estamos hechos de la materia de que se componen todos los laberintos: los pasos perdidos)

Si fuimos en algún momento aves del paraíso, podremos aspirar a ser aves parlantes, loros, cotorras...domesticadas por algún dios de bolsillo roto en el que no caigan monedas (porque nuestros picos se habrán afilado contra su metal).
(Desvariaba así el borrachuzo, devanándose las meninges para llegar a volar alto otra vez. Ni tan siquiera recordaba como había sido antes de empezar a beber en serio.)

Sé saltarín como un perro que busca caricias y tu hocico siempre estará limpio por más mierda que haya hozado.

El colmo de la civilización es cuando lo chic se tira al cubo de la basura. De ahí que los últimos serán los primeros.

El futuro es el parachoques del presente (para todos los golpes, o bien mueres en el intento...).

"Soy psicótico, si te lo crees!" (dirigiéndose a un psicólogo). Versión moderna de la paradoja del mentiroso cretense...Si soy psicótico no me lo creeré y si no soy psicótico, en esta era de entronización médico-psicológica, seguramente hasta me lo crea.

Si, como dice un buen amigo -en lo que coincide por cierto con el difunto Sr. Gil y Gil-, el futuro de España es Argentina, Cristina Fernández de Kirchner será la Madre (¿por clonación?) de todos los presidentes de España.
Auguro un brillante futuro de espléndido aislamiento de Europa, protegidos por los Pirineos, y de coloniaje por parte de nuestros primos americanos que, tras comprar las empresas del Ibex-35, implantarán progresivamente el castellano "suave" con el auxilio de los adelantados canarios.
Y hablaremos por los codos, con guante blanco, mientras el Panteón de Reyes de El Escorial se vacía de todas sus escorias para dejar sitio al enterramiento de Néstor Kirchner, el cual, según otro buen amigo, ¿acaso no tenía un perfil de antiguo déspota europeo?

Si eres noctámbulo, aunque sea honorario, puedes alejar el sol y vivir bajo la luna aventuras con mucha luz interior. Si vives al sol, la luna también puede habitar en tu interior pero no la dejes asomarse o se volvería gris como la ceniza.

¿Aliñar una ensalada debería considerarse ensañamiento con un cadáver? ¿Y comer mejillones no debería implicar salvar alguna vida para compensar el mal karma?: si tenemos que morir matando, utilicemos preferentemente como arma el ridículo.

El honor se fundamentaba en el hedor del cuerpo femenino. De ahí se podría decir que la mujer destilaba misoginia. No seamos lerdos, de ahí, precisamente de ahí, venimos.

El sol, la luna y las estrellas son el telón pintado sobre el que proyectamos nuestra representación de cada día. Qué es menos cierto? La vida o su marco? Fuente o caudal?

El pistoletazo de salida es una profecía autocumplida, puesto que la muerte siempre detiene la bala. Así, siempre estamos en la casilla de "salida".

Pensar o jugar a los dados, es la alternativa de un Dios; pensar y jugar a los dados sólo está al alcance del hombre

La ansiedad es el Sísifo de la mente.

El número de psicólogos de una nación es inversamente proporcional a la salud mental de su población. La cuestión del número de psicólogos de mi barrio es directamente proporcional al número de matrioshkas traídas por los turistas de Rusia.

Que lo nuevo llegue tarde, que el futuro esté caducado, es signo de que el presente se impone. Tengo mis dudas de si sabremos ser niños jugando aquí y ahora.

Cuando la noción de pecado desaparezca, por el ocaso de las religiones occidentales, el concepto de humanidad se ensanchará y los monos, los perros y los caballos subirán al cielo, encapotado pero no opaco.

La secuencia de ignición se inició al levantar la mano para preguntar al orador de esa noche sobre las terribles consecuencias de la guerra intestina entre significante y significado (tengo mi vena dramática, qué le vamos a hacer). En un rápido encadenamiento, un fogonazo de electricidad estática recorrió mi brazo alzado como un pararrayos y fue a dar a los ojos del conferenciante, lo que dio comienzo a una segunda secuencia de ignición. Entrelazadas como las dos guías de una secuencia helicoidal de ADN, dieron lugar a noches, y noches y más noches de otros tantos días de nuestras ya plausibles vidas.

Por qué será que la panspermia general, (esa hipótesis que preconiza que en cualquier rincón del espacio se encuentran las moléculas que pueden fecundar de vida cualquier planeta), me recuerda a la simpatía generalizada que preconizan algunos bienintencionados anuncios televisivos?

¿No se os ocurre a veces que hablar de "los amantes" es hacer del amor una rama del estajanovismo, de la superactividad? ¿No es más propio de la pasión -padecer- y de la modestia de nuestros amores (seamos sinceros, no juguemos a Romeo y Julieta), decir "los amados"?

La era clásica de las hetairas fue el primer momento en que la mujer accedió a la parcela más prístinamente masculina: el pensamiento. En nuestros días, la prostitución de calidad, tanto masculina como femenina atrae como un sol brillante y de fuerte campo gravitatorio a todos los que vemos cómo, al aunar placer y conocimiento, se da lugar al ideal platónico de conocimiento trascendiendo el ideal de virtud cristiana. Lo que da lugar a la irrupción del futuro en nuestras mentes y cuerpos.

Generalmente, los adeptos y adeptas a esta forma de prostitución elevada acaban por trascender ese momento de sus vidas, cuando dirigen su fuerza creadora en otras direcciones. Una estrella potente les ilumina y ayuda a mostrar el camino a su entorno.

Si eres de los afortunados que los han encontrado en su camino agradéceselo al destino y cuida tu dicha.

(Del palimpsesto del Nuevo Origen conservado en la Hetairópolis. Versículos 116 a 123)

Los que tendemos a ser generadores, en alguna medida, de pensamientos generalistas, corremos el riesgo de descuidar el detalle. Tenemos que prestar más atención, a defecto de convertirnos en grandes desdeñosos.

(Rótulo que campa sobre la puerta de mi retrete imaginario, allí donde descarga el maquinista de lo general).

Un apunte de vida urbana

El remolino crecía absorbiéndolo todo a su paso. ¿Sería éste el titular del periódico del día de autos? Jaime recordó otros momentos en que le pareció desfallecer, eran tantos, restringió la búsqueda a los últimos meses, más resaltados. Se dio cuenta de pronto del estado de semi-inconsciencia en que se hallaba por el tenor de estos pensamientos. ¿Pero qué iba a ser público y publicado su suicidio? O su caída a los abismos del remolino...¿de su vida?
Jaime se incorporó y vio a lo lejos, a través de la ventana, el tren que cruzaba el camino de las siete y media. ¿Y a qué hora me acosté? No lo recordaba con claridad. Sólo sabía que la tarde anterior, deambulando con Juan, habían desarrollado un psicodrama en el cual él se llevaba la peor parte. Juan se había marchado tan ufano a hacerse una tortilla a las finas hierbas, había dicho. Y Jaime volvió a su casa con ganas de engullir la parca despensa de su hogar para rellenar el vacío que le había dejado la conversación.
Cuando se pesó en su báscula, como todas las mañanas, ¡albricias! ¡Un kilo menos! Regalos como aquel no caían del cielo todos los días...Su humor cambió repentinamente, recompensado por el destino y el metabolismo. Amarró ese estado a pensamientos positivos y salió de casa hacia el trabajo con el libro de relatos en la mano. Digna lectura para un viaje en metro, pensó.
Y se adentró en la boca de fauces bien abiertas. “El tubo digestivo de los infiernos”, y él saldría expelido en su estación correspondiente. Se concentró en la lectura y alcanzó a terminar un relato. Con media sonrisa en los labios emergió a la vida exterior de aquella plaza deslavazada.
Ahora llegaba lo mejor, seguramente, de la jornada, el dulce tránsito a través de las zonas avaramente ajardinadas, en la mente del urbanista, pero que le dejaban un muy grato sabor de boca. Saludó mentalmente a los gatos, los árboles, los pájaros de varias clases que se sucedían en pocos metros. Cuando entró en el recinto, el remolino enjundioso más próximo se hallaba a cientos, cuando no a miles de kilómetros de allí. No se volvió para no oír cantar a todos los pájaros a coro el dies irae.

La buena retórica escasea tanto hoy día que una sola frase te puede dar fama de sofista. En tiempos más juiciosos, a veces toda una vida de esfuerzos en ese sentido se veía coronada por el fracaso de una frase lapidaria. Literalmente, inscrita en una lápida.

La improvisación suele llevar a construcciones inacabadas, como una Torre de Babel siempre pendiente de su destrucción por un Dios vengativo. (Dios somos tú y yo, constructores improvisados).

Caminar por la orilla del mar es como recorrer un paisaje interior, no dejas huella de tu paso y sí la ilusión de la persistencia de la memoria (en el agua que viene y va).

El secreto de una vida es que no hay secretos, eso sí, mucho chalaneo de maestros de bioquímica egresados del año 2115, pongamos por caso.

Una carta es un arbotante que sostiene un sueño. En el frigorífico de las ideas si el contenido es pesimista. O por el contrario, si optimista, en el horno de los corazones.

La longitud máxima que media entre el ayer y el mañana podría ser el equivalente a que nuestros bisabuelos o tatarabuelos prendieran el interruptor de la luz en una habitación a oscuras; eso sería para ellos la súbita irrupción de un parque de atracciones en imagen congelada.

A correa rota de perro, todo son liendres. O al revés, las causa-efecto con ellos siempre tienen algo de imprevisible. Por ejemplo, cavar la tierra compulsivamente no indica para nada la proximidad de un tesoro canino. Pero que te laman compulsivamente en la cama sí es un tesoro. Resonancias...cósmicas? Reciben señales de seres que no podemos percibir? Realidad o fantasía, para un amo contento...todo son perros. (Y para los acompañantes también).

Los príncipes azules siempre tienen el tono de azul que no te gusta.

Recuerda lo que fue para poder llegar a lo que será. Eso no es noticia. La única noticia digna de no ser impresa sería: "No hay más camino para andar".

Es curioso, pero el disfrute de la música enlatada puede ser directamente proporcional al número de conciertos a los que hayamos asistido. Esto apela a la "Vía Láctea" emocional que hayamos mamado o que sigamos mamando.

Una reunión se vuelve multitudinaria cuando la gente se hace sorda y ciega a las conversaciones particulares y sólo ve y oye señales generales. La masa puede ser esponjosa, como en una representación teatral o compacta, como en un desfile militar.

Si embotellas un genio y descorchas la botella años después, seguramente el bouquet será "gilipollois", que pronunciará en perfecto francés él mismo, asomando la testa.

La libertad democrática es una relación entre iguales que se reconocen el derecho a atacarse sin piedad, sin sobrepasar el límite de la destrucción de su mutua igualdad.

Saludar es pedir perdón por anticipado por los pecados que se van a cometer contra la otra persona.

Recorrer mundo es como recorrer tres centímetros de piel. Se parte de ninguna parte, se llega a ninguna parte.

- Es libre aquel que tiene la capacidad de adquirir obligaciones.
- Así es. Por contraposición al esclavo.
- El que puede ser sujeto jurídico
- Entonces, ¿es libre el que no es libre?
- ...

Cuando las cuatro razas básicas del Gotha canino sean perritos, perretes, perrillos y perrotes, entonces los hombres tendremos democracia.

- Los bovinos regurgitan, no resucitan.
- Quizá sea ese el secreto.
- El secreto? Para qué?
- Sí, para ser vegetariano.

Cuando acaba la travesía y atraca el buque, si no tienes historias qué contar, prepárate! es que has naufragado en algún punto de la singladura y nadie te lanzó un salvavidas. Si vienes cargado de historias, prepárate también! porque puede que no encuentres auditorio en la ciudad fantasma. Recuerda entonces la palabra de la que debes desconfiar: atracar. Porque todos los navegantes somos el holandés errante

Que seamos mediocres moralmente prueba que nuestro sistema de personalidad está bien construido. Ningún compuesto de nuestra personalidad, sea cizaña o ira, o bien generosidad o bondad puede colonizarla completamente, ya que hay un sistema de contrapesos y contrabalanceados.

Al despertar siempre nacía; nació tantas veces que cuando murió tuvo que inventar la reencarnación.

Cuando trazamos círculos andamos cerca de la ficción que se caracteriza por no avanzar por el camino de la realidad. Desde el punto de vista de la realidad, la ficción no cubre un recorrido temporal. Cuando se inicia y cuando termina estamos en el mismo tiempo respecto del mundo. Esto no quiere decir que el lector -si hablamos de literatura- no experimente el paso del tiempo, sino que la ficción que el lector lee se enrosca en círculos contra su cuerpo y su mente inmovilizándolo en una metaficción.

La carta ha trascendido de sí misma, el género epistolar -qué premonitorios los antiguos- ha devenido en género e-pistolar, los disparos electrónicos que nos lanzamos los unos a los otros.

Si quieres tensar la cuerda desaloja previamente el espacio mental suficiente. Si no, deberás ser tan flexible como para no rozar las paredes de tu ignorancia.

Esconderse debajo de una mesa para protegerse de un ataque nuclear es una buena muestra de que el medio es el fin.

Quien levanta planos de armamento en la fantasía del salón de comidas, está autorizado a trazar arabescos en la mirada del comensal.

Para vivir mejor sólo puedes reutilizar. La vida son materiales de desecho.

La vida es la liebre y la tortuga es la muerte, sólo nos alcanza una vez.

La mayoría de los mortales ponemos información donde debería haber pensamiento. Mientras que la sabiduría es pensamiento disfrazado de información.

Ya no se lanzan admoniciones del tipo de: "Recuerda que eres mortal..."
Ahora se dice: "Lee ese prospecto...(y sus efectos secundarios)".

No somos tanto creadores de mundos cuanto recreadores. Eso nos estabiliza (porque el mero hecho de ser es desestabilizador).

Mente y mundo son mutuamente intercambiables. Es por eso que vivimos en algún sitio.

El tiempo, para la mente, se mide en sentimientos.

La razón da una y otra vez el mismo paso porque se obceca. El sentimiento finta una y otra vez porque tiene razón.

Los números son los cuantos de la Razón. La Razón es la continuidad de los números.

El infinito es la única pareja de baile de la eternidad, lo que es como decir que a los números les está prometido el Paraíso.

En política, eternidad es otro nombre que se le da al Estado.

La pornografía es la culminación de la contemplacion de la guerra erótica porque desemboca en un ejército vencido...y agotado.

Como decía un buen amigo esta mañana, que el amor tenga edades es cosa indiscutible. Ahora bien, cuándo empieza a tenerse en pie o a aprender a hacer testamento, pongamos por caso, es cosa discutible.

Si nuestras mentes fueran omniscientes no seríamos inteligentes: Estaríamos siempre donde querríamos estar y querríamos lo que tuviéramos, luego no haríamos nada. No hablaríamos, ni tampoco pensaríamos (¿para lograr qué?). Si somos inteligentes es porque no somos perfectos.

Si haces algo bueno no te lo van a retribuir.
Si haces algo malo, si tienen oportunidad te lo van a retribuir.
Pero como normalmente no van a tener oportunidad, se lo van a retribuir a otro que no tiene la culpa.

Y el infierno se abrió. Nacho abrió la claraboya y miró al exterior. Había montoncitos de hojas agostadas por el verano dispuestas al borde de la acera. La brisa hizo rechinar los goznes. El infierno se abrió.

Rescató la botella del mar. Contenía un grano de sal y una hoja de papel cubierta de trazos desvahídos. Jugando, el perro la rompió contra las rocas y se comió su contenido. Robinson Crusoe contemplaba la escena. Horas después examinó las heces de su perro y se dijo, satisfecho, "No queda nada". No sabía todavía que Viernes iba a curarle de su misantropía.

El rompehielos cruza el Martini on the rocks del crepúsculo ártico. A bordo viaja un agitador (de masas). ¿Si agita el Martini podrá deshacer el hielo? Y si lo consigue, difícilmente podrá utilizar el caos resultante como metáfora política.

- "¡Sorpresa!", le dijo la desilusión a la esperanza.
- "Te esperaba desde ayer", le respondió.
(La depresión llega jadeando y se instala entre las dos).
Al fondo el mañana sigue barajando.
- "¡Envido!", ¿quién dijo eso?

"No podía aspirar a nada mejor", escribió en su nota de suicidio el pesimista consecuente. Y su amigo, el optimista aplaudió: "Siempre supe que haría lo mejor".

Una liebre surge de pronto y huye. La vida nos noquea en un instante. La tentación no es preguntarse "¿me noqueará más fuerte"?, sino más bien, "¿será mi vida?".

El estrés (generalmente caliente) de la ducha conduce al combate del descanso de la cama, tal es el colofón de una jornada que empieza quemándose con el café con leche y luchando por la vida en el metro: the struggle for life del XIX nos canta todavía sus cantos de sirena. Pero tapónate los oídos y sólo verás una línea del horizonte que va del amanecer a la puesta de sol (y todas tus facturas empezarán a danzar una danza de la muerte).

La mirada fija, firme, avizor, custodiando como perro policía una caja de galletas...puede que sea ese un cuento que el niño peludo le cuente a su padre humano para que deje de cavilar sobre qué pensará él de nosotros, humanos.

El hombre no es un lobo para el hombre (yo particularmente, soy un bobo para el hombre).

Amate a ti mismo como amas a tu perro.

El perro se sentó sobre sus cuartos traseros aplastándolos contra el suelo por su gordura. Ya sabía a quien quería más pero no se iba a levantar por ahora para decírselo.

Los perros son grandes optimistas. No dejan de ladrarnos a pesar de que sólo obtienen la variante de un chirrido o un bisbiseo.

La lección de canto no acabó bien, las escalas fluctuaban pero no zozobraban. Y eso era lo que esperaba el maestro gato del jilguero y del canario, su derrumbe.

El pálpito invisible de la luna se esconde, suave, en tu pecho.

Dejaré subir mi corazón al carillón para que suene tan alto como él.

No tiene más crédito quien pide menos, sino quien pide más. Luego el ahorro, de palabras por ejemplo, de adjetivos pongamos por caso, engrandece al banco de la Literatura que puede expedir el certificado de "el barroco es la infancia de la literatura", sin peligro de que se sequen sus ubres nutricias.

Empezaré por contradecirme a mi mismo: a mi me encanta el realismo mágico de estirpe fundamentalmente latinoamericana. Los creadores de mundos tienen que detallar ímprobamente, descender al mínimo pie porque no están tomando prestado de un mundo preexistente sino que, como digo, están creándolo. Y crear es nombrar sin que falte un ápice.

El barroco es la infancia de la literatura.

Mi tío el conde de Shaftsbury me dijo:"Cuida la lámpara de araña, porque del brillo de su cristal dependerá nuestro oropel". Evidentemente, me apellido Sr. Ególatra.

La verdad no nos hará libres, sino consecuentes, esto es, ungidos a la necesidad.

La belleza puede castigar y corregir, y cuando enseña de este modo, también refulge.

La vida sabe mejor sin burbujas afectivas, quiero decir, sin remanentes de tesorería sentimentales.

La paleta del arte tiene los colores del olvido.

La soledad es el estado adusto del hombre. Siempre trabaja, desde la individualidad, y trascendiendo los pesares que nos puedan embargar, por la felicidad y el reconocimiento (caso de no ser síntoma de un estado de depresión). Desde los ángeles que nos sobrevuelan, trabajando en soledad, se repliegan a tierra firme los sedimentos que alimentan nuestro ego y los de los que nos rodean. Nos reconoceremos y seguiremos adelante. No hay otro camino para la creación de toda índole. Pero esa individualidad que comporta nos delata ante los demás y nos pone en el disparadero de todos los mentideros del mundo. En tiempos postmodernos ya no nos salva de las garras de la ansiedad y el estrés mientras no se reúna con el egocentrismo que debía haber matado supuestamente, en su áscesis, para llegar a trascender. Ahora, por contra, es el propio egocentrismo su aliado en las alas del narcisismo para polucionar y ensuciar, a nuestro ego renovado y a los de los demás, en un camino de redención a contramano, hacia el fango y la codicia de lo oscuro; tesoros de nuestro tiempo.

Cuando la verdad tiene vida, se alcanza la verdad de la vida.

La trampa de la modernidad: "Dios ha muerto". Porque en la eternidad, todos los gatos son pardos. Tanto da Dios vivo que Dios muerto. Con la diferencia de que "Dios ha muerto" es equivalente en una cultura judeocristiana a "El hombre ha muerto". Y así se abren camino todos los hombres-masa de los fascismos, nazismos, comunismos, stalinismos y demás ismos. La única salida posible es considerar los últimos 2000 años como un sueño del que debemos, tenemos que despertar. Y ahora, en la era de Internet, sabemos que estamos soñando.

Los dioses siempre atrapan a los hombres, que consienten.

El mito es el ocio de los dioses.

Una clepsidra -arte conceptual-, es el ejemplo perfecto de lo que le falta a la ciencia actual: una gota de lluvia en las venas.

Vivir es el algoritmo que consiste en fijar a cada instante el balance entre el poder de decisión (que se tiende a maximizar) y el riesgo (que tiende a minimizarse).

Es sabio amar como si fueras a morir en el intento porque probablemente mueras antes de saber morir amando.

Rebuznar en día de elecciones es sano, pero puede costar una afonía.

La vida viene muchas veces en píldoras, aunque raramente tengamos el tarro a mano.

Vive siempre como si estuvieras a punto de tomarte un Almax, (casi) con el estómago a prueba de balas.

- Me gustaría ser una bola de helado para que me lamieras.
- Frígido, ¡más que frígido!

Si el árbol creciera porque el pájaro anida en sus ramas, ¿no sabremos vivir porque no muramos?

Muy pocos de nosotros somos, pues el ser satura el espacio (no cabríamos en nuestro ser, literalmente). Es antinatural ser, lo natural es estar vacío, pero esto pocos de nosotros lo sabemos al confundir vacío con soberbia, orgullo o vanidad. Ese vacío que nos constituye es imperfecto pues el vacío perfecto es otra forma de llamar al ser. Como somos criaturas imperfectas y por tanto nos desconocemos podemos emprender el camino de la felicidad, sin trabas.

El manicomio es un laberinto y el laberinto puede ser un manicomio. No nos perdamos.

La mentira es una de las bases de la convivencia. Por eso es de mal gusto aplicarla directamente. Requiere de sutileza para ser, porque si no sería evidente uno de los pilares de la Tierra. Y que salte a la vista uno de nuestros mimbres fundamentales carece tanto de charme como de savoir faire.

La vida apuesta 100 y la muerte 1000. Pero siempre arriesga más la vida.

Tiene buena suerte y naufraga: encalla.

La viruela y el amor son dos enfermedades que están a punto de caerse del vademécum médico.

El pensamiento se suicida olvidando.

Levanta un dedo para tapar la luna, y mirarás al dedo como tonto que eres.

El odio es el amor a la muerte del otro.

El alba y el ocaso son equivalentes, desde cierto punto de vista, pero también simétricos, en espejo, desde otro. Como el amor y el odio.

El aforismo suele ser una verdad en equilibrio inestable. Ej., uno mío: "Las apariencias son arte, la realidad suele quedarse en bufonería."

Una forma de onanismo religioso: la radio recita sus mantras y el hombre dispone la emisora. "Gira el dial", dice el ángel de la guarda mental y la ruleta girará una vez más. La idea central del onanismo es el círculo, volver a empezar sin principio ni fin. El rezo y muchas otras actividades siguen el mismo principio. Y cuando el dial se detiene y toma forma la plegaria, ¡qué saber estar el del oído atento! En la radio, como en la vida, siempre se vuelve a empezar.

Será, cómo no, el Siglo de las Luces el que invente el método de ensayo y error en la escritura. Se le llamó lápiz.

El punto de fuga es el único horizonte que se puede alcanzar. El arte...

Cuenta, pero por favor no cuentes las piedras del camino.

La sangre que fluye no abreva de la sangre que mana sino que la restaña. Darse al otro es abreviar la herida.

La nada se contiene a sí misma, por eso es tan precisa. La vida es la búsqueda de lo impreciso en el silencio, por eso no tiene fin.

Conté para morir un poco más allá, pero naturalmente, seguí muriendo escandalosamente cerca.

Un ejemplo sencillo de que es antes la percepción que el acto: para emprender la travesía hay que mirar al horizonte.

Los Magos en su caminar, atravesaron las ruinas de Palmira emocionales que perforaron para encontrar el oro negro de nuestras rumiaciones. Lo envasaron y nos lo regalan para que no nos curemos de nuestro caudal de espontaneidad.

Quien acuna sus sueños no se levanta dormido.

La boca de la certeza es la misma que la de la incertidumbre porque se da amplitud al paso y se ahorra en carnada. Crecer y menguar son los pesares que nos da el alma.

Los sueños y también la fantasía, regulan el tráfico superestructural de las emociones, el infrastructural puede relacionarse por ejemplo con mover un centímetro de su lugar de reposo el cenicero en la mesa baja del salón. Al menos para los neuróticos obsesivos, que son los científicos de la emoción.