En
época napoleónica, Arago fue uno de los componentes de la expedición
que intentaba medir una parte del meridiano de París, que pasa por
Barcelona, y se encontró metido de hoz y coz en las redes del
bandolerismo hispano. El mismo Arago, años después, puso en ridículo a
un marino, en el Instituto de Francia, que afirmaba haber visto olas de
20 m. El sabio pontificó que no podía haber olas de más de 7 u 8
metros...Del mismo modo que Arago hizo mal aplicando a la ciencia el sentido
común, ¿actuó mal años antes en España cuando aplicó la ciencia a
ámbitos que debían estar regidos por el sentido común? Quizá sólo nos
podría responder el espíritu de Napoleón, propiciador último de tal
partida científica, pero este se dejó envenenar en Santa Elena (lo
podemos conjeturar), para dejar que el bandolerismo de Estado campara a
sus anchas. La ciencia, esta vez química, y el bandolerismo otra vez
estrechamente unidos...
martes, 15 de noviembre de 2016
domingo, 13 de noviembre de 2016
Deus sive natura, Dios o la Naturaleza, que decía Spinoza. ¿Es esta una
consecuencia, un siglo más tarde, de la percepción de Montaigne? Este
afirmaba que había que vivir pensando constantemente en las posibles
muertes que nos acechan a cada instante. De la muerte pronosticada al
aplacamiento de la muerte por ejemplo rezando a la Naturaleza. Porque el
Dios cristiano llama a la muerte pero el aparente panteísmo de Spinoza
la aplaca, disolviéndola en la madre natura. Son reverberaciones,
resonancias que unen en un mismo hilo a dos pensadores.
sábado, 12 de noviembre de 2016
La lava manaba fluida del cráter del Kilauea y se derramaba lenta y
constantemente por sus laderas. Contemplado a distancia prudencial, se
dejaba comparar al pensador contumaz y persistente que deja rebosar sus
pensamientos hasta llenar el ambiente y contraponerlo de una tacada al
volcán de tipo vesubiano, por ejemplo, de erupciones violentas, y que
vendría a representar al jugador del ajedrez ideacional que encadena
combinaciones constantes hasta alcanzar la victoria -o derrota- final de
su pensamiento. Afortunadamente, se dijo el observador, estoy en Hawai y
no en las antípodas de mi razonar.
domingo, 30 de octubre de 2016
Pongamos
que hablo de Balzac. ¿Su gran fresco "La comedia humana" era para él
más ciencia que literatura? Lo da la época, principios del XIX, Balzac
se propone elaborar una síntesis y categorización de las pasiones y
afectos humanos, con bisturí de cirujano y aguja de entomólogo.
¿Ilusión? Quizá, pero el resultado no es menos admirable a casi
doscientos años vista: la literatura vista por sí misma.
lunes, 24 de octubre de 2016
viernes, 21 de octubre de 2016
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