viernes, 16 de diciembre de 2016

Un trabajo fin de Máster treinta y cinco años antes del Plan de Bolonia es como si el pintor de Altamira hubiera escrito en sus muros la paradoja del mentiroso cretense ("Todos los cretenses son mentirosos. Yo soy cretense")...Y así acaba mi sueño pesadillesco de esta noche, amigos!

miércoles, 14 de diciembre de 2016

El lenguaje se comporta como si fuera el dueño de la llave que abre y cierra la vida humana. Nada podemos hacer sin él y él sólo existe porque somos. Simbiosis? Puede ser. Pero hay una trampa y es que nada hay fuera del lenguaje. Ni siquiera pensamiento...Eso quisiera él. Él, como si fuera el amante, la bestia armada que nos seduce, y acaso no es así?

lunes, 12 de diciembre de 2016

Sólo un escarabajo pelotero sabe lo que es el mundo (lo hace rodar). Pensaba el jilguero mientras veía todo desde lo alto de su rama y sopesaba devorar al escarabajo. Mientras un niño provisto de una honda se acercaba al árbol. ¿Habría carambola?...Eres fácilmente manipulable, sólo hace falta que pienses que la vida tiene unas instrucciones de uso.

viernes, 9 de diciembre de 2016

La lotería es al Estado un atributo de la monarquía absoluta. Fue durante el despotismo ilustrado, a finales del XVIII, cuando se instauró esta forma de juego. Así, nos recuerda que el Estado moderno se conforma mediante una sucesión de estratos geológico-políticos, en el que ninguno es negado, a lo sumo ocultado por otro estrato superior. El Estado sigue siendo el Leviatán de Hobbes, adaptado como mucho al homo ludens contemporáneo que juega a no saber reconocerse en un muy antiguo espejo: el de la corriente de la Historia.

lunes, 5 de diciembre de 2016

Si el egoísmo fuera un contacto de Facebook, su única comunicación serían ristras de caritas sonrientes.

sábado, 3 de diciembre de 2016

"Gracias por salvar mi medio codo", así consta inscrito en el ex-voto hallado en las ruinas del templo de Hércules en la antigua Cádiz romana, y que viene a señalar a un priápico creyente en las bondades hercúleas de su muy prominente miembro viril, quizá mucho más que en las correspondientes bondades del audaz semi-dios.

domingo, 27 de noviembre de 2016

La luciérnaga se asomó al mar sin fondo del pozo del patio. El joven Víctor la miraba con mal disimulado rebozo. No tendría más de seis años cuando sus padres le condujeron a la ciudad de Madrid, en el séquito de José Bonaparte. Los días promisorios del nuevo reinado acompañaron la breve estancia, conjugados con la tragedia que arrastraba la situación vital en que se encontraban. No creo que le quedase al escritor Víctor Hugo mucho de aquellos días matritenses, pero sí que se llevó consigo, de retorno a Francia, la luz en su mirada de aquella luciérnaga, asomada a tales abismos.