lunes, 19 de septiembre de 2022

Solo por dar una vuelta de tuerca, ¿no será el celoso un narcisista socialmente aceptado? El narcisista solo se ama a si mismo, el celoso evita sentirse amado por su supuesto objeto amoroso. El resultado, en balance de energías, viene a ser el mismo. El celoso es una personalidad activa, mientras que el narcisista convencional es de personalidad pasiva. Así, el narcisista convencional es una suerte de agujero negro afectivo y emocional. Mientras que el celoso tiene dos movimientos: uno, inicial, de lanzar hacia fuera todo lo que se le convierte en obstáculo, oposición. Y el segundo, en automático, es el desplome hacia sí de lo que ha lanzado. Como buena personalidad activa, el celoso puede ser aventurero, pues las aventuras son obstáculos vitales que hay que superar. También, en esta descripción medio canónica, puede ser un consumista voraz en todos los órdenes, pues ese es un rasgo más de una personalidad muy expansiva, activa. Sí, tengo que escribir una carta con mis elucubraciones a la Asociación Psicológica Americana...

viernes, 9 de septiembre de 2022

Isabel, segunda de su nombre en el trono de Inglaterra, oscila con un periodo cada vez más breve, y no se sabe si su llama se apagará hoy. La era isabelina es la más larga de la historia británica. La verdad es que esa mujer siempre me ha caído bien. Seguramente no supera los límites de un ama de casa cualquiera, pero eso ha bastado para marcar una época. Siempre constante y persistente. Qué diferencia con nuestro rey heroico Juan Carlos! Ha sido una estrella fulgurante, con ascenso y caída. Claro que el tipo de poder de ambos no ha podido ser más distinto. Mientras Isabel era una irreprochable monarca constitucional, Juan Carlos ha sido ante todo el restaurador-instaurador de su dinastía. Con todo lo que comporta un fundador de dinastía. Juan Carlos tuvo poder, Isabel, auctoritas. Juan Carlos no ha podido disfrutar de la vejez, si es que en algún momento pensó en hacerlo. Isabel ha envejecido digna y majestuosamente. Su muerte seguramente será también muy distinta.

domingo, 28 de agosto de 2022

¿Es mucho decir que la hominización debió comenzar al empezar a abstraerse de su nicho ecológico? Al empezar a dejar de ser uno para ser muchos (animales) puesto que si el ser humano pierde su nicho ecológico sensu stricto, tiene ante sí los de todos los demás animales (de los que puede disponer). Y así puede ser águila, hormiga o ratón, según convenga, o más bien según le vaya imponiendo su entorno. Y creo que la evolución de la civilización se puede caracterizar por hacer depender cada vez menos esa determinación del entorno y más de uno mismo.

martes, 16 de agosto de 2022

La cultura tiene sentido a largo plazo, es decir cuando ya todos estemos muertos, porque la vanidad es de los vivos. La cultura viva cursa con vanidad, con muchísimo ego, lo que es una forma de ceguera que nos envían los dioses. Así que, a corto, la cultura nos mueve a ir palpando por los rincones (de nuestra existencia, de cualquier oquedad) como en el museo tiflológico para ciegos que tiene muchas maquetas de monumentos. La cultura nos condena a eso y solo nos salva en tanto nos hace portadores de un legado que tenemos que cuidar acendradamente para beneficio de generaciones futuras. Esa responsabilidad puede ser a su vez una nueva fuente de soberbia, pero, ¿qué queréis?, de algo hay que pecar...y si solo fuera de eso.

viernes, 5 de agosto de 2022

A mi no me cabe duda de que el capitalismo es el sistema económico más inteligente que jamás haya existido. Una vez superada la fase de la acumulación del capital, que tanto glosó Marx, estamos en la fase del "todo fluye", donde la máxima es la libre circulación de personas, mercancías y capitales. Y no es magnífico que, inconscientemente, el libre flujo del todo, remita como modelo más próximo en la vida de cada cual, a la persona generosa? Pues quien es generoso se caracteriza por dejar que fluya libremente su dinero, que no pare en sus bolsillos sino que se derrame en los de otros. Este es uno de los encantos del capitalismo avanzado (encantamiento), que sabe encandilar como ninguno en la historia. Supongo que está relacionado de alguna manera con la fábrica de sueños de Hollywood. Seamos generosos con el sistema que nos ha tocado en suerte, y compremos la entrada de la fantasía, pues nos la venden a precio módico. Y quien es capaz de vender con solvencia fantasía tiene asegurada la llave de los sueños del mundo.

lunes, 25 de julio de 2022

Yo no sé por qué tiene tan mala prensa, fuera de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. Es una campeona. Mirad, ha conseguido mejorar el nacionalismo catalán y el vasco, manteniendo todas sus ventajas y ninguno de sus inconvenientes. En efecto, Madrid tiene un Telemadrid, con dos canales, que siguen muy fieles la mayoría de los madrileños. Esa es la primera baza para crear una identidad madrileña consolidada. Pero Madrid no es egoísta, nooo. Madrid se llena la boca, política, de España, España! (pero todo para Madrid). Como buena nacionalista, necesita tener un enemigo externo, y qué mejor que un gobierno de la nación socialista? A Ayuso le conviene objetivamente la continuidad de Pedro Sánchez. El victimismo madrileño es de aúpa, pero eso sí, con toques zarzueleros y castizos, como corresponde. Quizá esto, ese peculiar sentido del humor madrileño, sea lo que haga tan incomprensible a Ayuso fuera de la Comunidad. Así que, amigos de izquierda: Ayuso trabaja a favor de Sánchez, lo que no es moco de pavo considerando que es una de los políticos más inteligentes de este país. Si estuviéramos en Rusia, los remeros del Don beberían los vientos por ella. Qué mujer...

miércoles, 13 de julio de 2022

En el siglo XIX fue famosa la querella que enfrentaba a los partidarios de Verdi y a los partidarios de Wagner. Pues bien, yo soy verdiano. En Verdi hay un mundo variado y caleidoscópico de aproximaciones a tipos humanos; y a cada uno se mimetizaba musicalmente el bueno de Verdi dando su puntada personal, eso sí. En cambio, Wagner... Wagner hace caso omiso de las diferencias humanas y todo lo fía a un solo Norte. También en música creo que es más sensato no poner todos los huevos en el mismo cesto. Yo, como auditor de ópera de Verdi me recreo pensando en cosas como el círculo como emblema del individuo (musical) en contraposición a la línea que se prolonga en la melodía que sigue un coro, por ejemplo y que, para mi, simboliza el contar historias, siempre distintas, que caracteriza al grupo humano, a la sociedad. Van de la mano ambos dos, claro, individuo y sociedad (también musicalmente). Verdi nunca disloca esa relación. Más castizamente, se acaba de vivir una Verbena de la Paloma, en Madrid, estos días últimos, donde cientos si no miles de historias, se han entrecruzado en sus calles y callejones. Yo, desde mi balcón-ventana, oteaba cada noche de refilón uno de los conciertos en la plaza de al lado. Gracias a Dios, vivo en la ataraxia a la que he llegado por vías que quizá hubieran escandalizado a los filósofos estoicos de épocas pretéritas. Y eso me permite, saltando siglos, seguir una moral kantiana, objetiva, esto es, sin premios ni castigos y así perdurar en mi ser, como decía el otro. Carpe diem, que no me quedan muchos.