Ciego: el que ve las Ideas de Platón, por ejemplo, o el lógico moderno que sólo ve la lógica aristotélica, o, en general, el filósofo que ve la realidad a través de su filosofía. El hombre es un invidente para la realidad.
miércoles, 16 de octubre de 2019
lunes, 14 de octubre de 2019
domingo, 13 de octubre de 2019
Robert Schumann, el compositor romántico, era además un intelectual y crítico musical avanzado para su época. Fue de los primeros en reconocer el talento de Chopin, rescató parte de la obra de Schubert y fue el mentor de Johannes Brahms.
Sus artículos y ensayos transitaban por personajes imaginarios como el soñador Eusebius y su contraparte, el apegado a la tierra Florestán. Su participación en controversias musicológicas le llevó a crear la Cofradía de David, donde se integraban él y sus amigos, en oposición a los Filisteos, compositores apegados al pasado.
Seguramente Schumann encarna personalmente las contradicciones del Romanticismo y, prueba de su insanía fundamental, fue su propia infausta muerte. Su esposa Clara le sobrevivió cuarenta años y quizá escogió a Florestán como talismán en lugar de a Eusebius, como su amado esposo.
Sus artículos y ensayos transitaban por personajes imaginarios como el soñador Eusebius y su contraparte, el apegado a la tierra Florestán. Su participación en controversias musicológicas le llevó a crear la Cofradía de David, donde se integraban él y sus amigos, en oposición a los Filisteos, compositores apegados al pasado.
Seguramente Schumann encarna personalmente las contradicciones del Romanticismo y, prueba de su insanía fundamental, fue su propia infausta muerte. Su esposa Clara le sobrevivió cuarenta años y quizá escogió a Florestán como talismán en lugar de a Eusebius, como su amado esposo.
Pérdida de la sonrisa (espontánea): secuencia de desgaste de la simpatía natural con caída del centro del equilibrio de la sonrisa y pérdida progresiva e imparable de bonhomía y luminosidad (interior). Sólo puede revertirse con dosis de caballo de afecto y benevolencia por la vida. A veces es menester un exorcismo de la empatía (idealización de origen anglosajón que oculta la no aceptación de fallos y carencias connaturales a la bonhomía, simpatía, afecto, caridad y benevolencia).
jueves, 10 de octubre de 2019
miércoles, 9 de octubre de 2019
La felicidad, en otoño, es siempre dorada. Se da de hito en hito, mojones que marcan metas secundarias y desde las que oteamos la ruta recorrida y hacemos balance, provisional ¿como no?, de lo bueno y de lo malo recogido, y, en un instante mágico, decidimos ser felices, o no, por un rato más. El fulgor de la felicidad en otoño nos da la luz necesaria para iluminar los tramos, ya escabrosos, que nos queden por delante.
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