viernes, 27 de marzo de 2020

La felicidad es un componente básico de la sanidad pública y el decoro. Es a esta lo que el puerto al holandés errante. Aquello que nunca alcanzará pero que siempre le magnetiza.

martes, 24 de marzo de 2020

Algunas de las extremidades del pensamiento, animal de mil patas, son los signos de puntuación que tejen y destejen, como Penélope en su telar, el tráfico mental. Tráfico que, a veces, se convertiría en tráfago de no ser por sus servicios. 
Los signos de puntuación actúan solidaria y no individualmente. En conjunto, impiden que el pensamiento se condense en grumos inextricables o bien que desborde de límites preestablecidos. 
Parece que la escritura del latín clásico carecía de signos de puntuación. Pero en la Antigüedad, la individualidad y la conciencia del yo estaban mal definidas, eran todavía borrosas. Así, la conciencia de Roma era más colectiva que personal. Con lo que el pensamiento era sobre todo oral, de manifestación social, y la escritura era sólo un recordatorio, un mecanismo mnemónico, y de este modo, los signos gráficos no se relacionaban tanto entre sí, cuanto con la voz de su amo, el exterior social.
Sólo con la introspección y la conciencia de sí, de la que una señal externa es la lectura en silencio (a partir del siglo IV d. C.), llegaría la necesidad de un orden interno de las letras, con la consiguiente aparición de los signos de puntuación.

domingo, 22 de marzo de 2020

Pájaros ciudadanos del mundo, apiadaos de vuestros congéneres españoles! Solos y abandonados en las ciudades, todavía no hay muchas semillas e insectos en los parques y jardines de España. Por suerte, me dice Claudio, como han cerrado el Retiro, el gran pulmón tradicional de Madrid, sin gente, se reproducirán más y mejor las hormigas y habrá más orugas. Si podéis, no os olvidéis de esparcir unas migas de pan o granos de maíz.

viernes, 20 de marzo de 2020

Logró el remate de la subasta Pepito Peláez, y se hizo con la adjudicación del servicio de rastrillaje de bajos fondos. La letra pequeña indicaba claramente que se trataba de los bajos fondos de las peceras del Ministerio X, pero Pepito prefería pensar en otras labores más detectivescas. Cuando se dio cuenta de que tenía que contratar los servicios de múltiples peces escoba, pensó: "dadme la escoba y barreré a fondo". Pero ningún pez quiso participar en el trato y Pepito se conformó con contemplar las horas muertas las múltiples peceras. Moraleja: Haz el bien y no mires con qué pez escoba.

miércoles, 18 de marzo de 2020

Imagina la firma de un tratado de paz en el que todos respirasen acompasadamente para dar señal de anuencia. El reguero de la tinta fluye como una meditación. Y como broche final, baile vespertino. ¿Qué congreso no aspiraría y expiraría?

lunes, 16 de marzo de 2020

¡Ay, lo que son los 60! Ya no tengo un estómago a prueba de balas. Comedido y moroso con lo que como, mi estómago ha descendido a la categoría de escopeta de aire comprimido. Lo que me rejuvenece un tanto recordando tiempos infantiles (¡pum, pum!). Ahora que lo pienso, sabios infantiles de estómago desfondado han existido en todos los tiempos, todos esos niños de mirada de gloria y vientres hinchados por el hambre. Y no somos hijueputas los que comemos morosamente para cuidar nuestro estómago. Curioso secreto de la vida, éste...

viernes, 13 de marzo de 2020

"Nel mezzo del cammin di nostra vita, mi ritrovai per una selva oscura". Un poco más, bastante más de la mitad de mi vida ha transcurrido ya y yo navego insensiblemente sometido a la deriva del timón. Al menos no he naufragado, y si he naufragado, no me he ahogado...¿A partir de los 60 la vida te reacomodará con un mayor decoro? Mucho de ello depende de ti, de mi. Mientras sigan sonando los dados el tiempo no cesará de soplarme en la cara.