lunes, 30 de marzo de 2020
Si la psicología avanza de metro en metro, el psicoanálisis prefiere avanzar de milímetro en milímetro. Pero la parábola de la liebre y la tortuga no se aplica aquí. Hay que medir, en cualquier caso, si se quiere conocer el progreso del avance, y el psicoanálisis prefiere envolver para regalo al metro, al modo de una escultura de Christo. Siempre le ha perdido al psicoanálisis la afición al arte...
sábado, 28 de marzo de 2020
La estupidez es un arma de doble filo: por un lado, ralentiza las respuestas ante contingencias graves, pero por lo mismo, es un parapeto ante el bombardeo estimular continuado. Pero no saber si estás orando a Dios o al diablo puede ser una ventaja selectiva de peso. Así puedes ofrecer en todo momento la cara al destino que más convenga.
Habría que sopesar el estudio de la fertilidad de los estúpidos, pero me parece que regando a derecha e izquierda aumentan las posibilidades de supervivencia. No es cierto que la mayoría de la población se componga de estúpidos pues la variabilidad genética hace que sus descendientes se encuadren en todas las categorías intelectuales, más o menos equitativamente. Pero sería curioso que la deriva genética a la estupidez fuera la dominante en la especie. Se confirmaría así, una vez más, que la naturaleza no valora especialmente la inteligencia. ¿Será esta algún tipo de virus letal en la evolución? La estupidez es sana, sin duda.
Habría que sopesar el estudio de la fertilidad de los estúpidos, pero me parece que regando a derecha e izquierda aumentan las posibilidades de supervivencia. No es cierto que la mayoría de la población se componga de estúpidos pues la variabilidad genética hace que sus descendientes se encuadren en todas las categorías intelectuales, más o menos equitativamente. Pero sería curioso que la deriva genética a la estupidez fuera la dominante en la especie. Se confirmaría así, una vez más, que la naturaleza no valora especialmente la inteligencia. ¿Será esta algún tipo de virus letal en la evolución? La estupidez es sana, sin duda.
viernes, 27 de marzo de 2020
martes, 24 de marzo de 2020
Algunas de las extremidades del pensamiento, animal de mil patas, son los signos de puntuación que tejen y destejen, como Penélope en su telar, el tráfico mental. Tráfico que, a veces, se convertiría en tráfago de no ser por sus servicios.
Los signos de puntuación actúan solidaria y no individualmente. En conjunto, impiden que el pensamiento se condense en grumos inextricables o bien que desborde de límites preestablecidos.
Parece que la escritura del latín clásico carecía de signos de puntuación. Pero en la Antigüedad, la individualidad y la conciencia del yo estaban mal definidas, eran todavía borrosas. Así, la conciencia de Roma era más colectiva que personal. Con lo que el pensamiento era sobre todo oral, de manifestación social, y la escritura era sólo un recordatorio, un mecanismo mnemónico, y de este modo, los signos gráficos no se relacionaban tanto entre sí, cuanto con la voz de su amo, el exterior social.
Sólo con la introspección y la conciencia de sí, de la que una señal externa es la lectura en silencio (a partir del siglo IV d. C.), llegaría la necesidad de un orden interno de las letras, con la consiguiente aparición de los signos de puntuación.
Los signos de puntuación actúan solidaria y no individualmente. En conjunto, impiden que el pensamiento se condense en grumos inextricables o bien que desborde de límites preestablecidos.
Parece que la escritura del latín clásico carecía de signos de puntuación. Pero en la Antigüedad, la individualidad y la conciencia del yo estaban mal definidas, eran todavía borrosas. Así, la conciencia de Roma era más colectiva que personal. Con lo que el pensamiento era sobre todo oral, de manifestación social, y la escritura era sólo un recordatorio, un mecanismo mnemónico, y de este modo, los signos gráficos no se relacionaban tanto entre sí, cuanto con la voz de su amo, el exterior social.
Sólo con la introspección y la conciencia de sí, de la que una señal externa es la lectura en silencio (a partir del siglo IV d. C.), llegaría la necesidad de un orden interno de las letras, con la consiguiente aparición de los signos de puntuación.
domingo, 22 de marzo de 2020
Pájaros ciudadanos del mundo, apiadaos de vuestros congéneres españoles! Solos y abandonados en las ciudades, todavía no hay muchas semillas e insectos en los parques y jardines de España. Por suerte, me dice Claudio, como han cerrado el Retiro, el gran pulmón tradicional de Madrid, sin gente, se reproducirán más y mejor las hormigas y habrá más orugas. Si podéis, no os olvidéis de esparcir unas migas de pan o granos de maíz.
viernes, 20 de marzo de 2020
Logró el remate de la subasta Pepito Peláez, y se hizo con la adjudicación del servicio de rastrillaje de bajos fondos. La letra pequeña indicaba claramente que se trataba de los bajos fondos de las peceras del Ministerio X, pero Pepito prefería pensar en otras labores más detectivescas. Cuando se dio cuenta de que tenía que contratar los servicios de múltiples peces escoba, pensó: "dadme la escoba y barreré a fondo". Pero ningún pez quiso participar en el trato y Pepito se conformó con contemplar las horas muertas las múltiples peceras. Moraleja: Haz el bien y no mires con qué pez escoba.
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