martes, 31 de octubre de 2023

"Alló, alló...!", se suele decir que dicen muchos al descolgar el teléfono. "Holá, holá...!", podrían decir otros tantos poniendo los puntos sobre las íes...equivocadas? En cualquier caso unos hablan y otros se responden. Hay un dogma de fe contemporáneo que dice que a mayor frecuencia de comunicación instantánea (p.ej. con un teléfono móvil), mayor grado de intimidad. Falso!, respondo con - poca - autoridad. Con un teléfono móvil en la mano estás controlado - geolocalizado - y convertido en zombi por la personalización babeante de anuncios y mensajes que acoge bajo su ala el tal control mediático. Y cualquier zombi se caracteriza por haber dejado en la tumba de la que surgió todo su bagaje de intimidad. Los usuarios de los móviles, es decir, casi toda la población mundial no lactante, estamos atrapados en múltiples redes superpuestas que nos paralizan como si morásemos en tumbas. Y a tumba abierta viajamos hacia la noche todos los días para no recuperar la intimidad sino en forma de sueño, en nuestra cama a poder ser. Así podemos decir que intimamos con nosotros mismos. Ya es mucho.

lunes, 23 de octubre de 2023

Argentinos!, a las cosas. Ese era el grito que les lanzó Ortega en los años 30. Tengo un amigo que dice que los catalanes son los argentinos de España. Tomados de uno en uno, pueden ser brillantes, pero colectivamente no saben organizarse - gobernarse -. Catalanes!, a las cosas. Creo que el punto de coagulación, donde estalla el detonante inmediato - consciente o inconsciente - de la actual situación fue el hecho de conocer que Cataluña ya no era la primera economía de España, habiendo sido superada por Madrid. O lo que es lo mismo, una cierta decadencia relativa. No ha sido una empresa catalana la que ha lanzado el cohete Miura I. La gente, parece que otra vez quiere pensar en las cosas. Es el momento de pasar por un punto de inflexión? En cualquier caso, siempre existe la tentación de Tabarnia (no se rían, es una cosa muy seria, poco más o menos la doctrina del Tribunal Constitucional canadiense sobre los referéndums de autodeterminación en Quebec). Un payaso siempre nos gobernará mejor que Savonarola porque si huele a chamusquina el payaso de circo siempre lanzará un cubo de agua...al respetable.

viernes, 13 de octubre de 2023

"Los seres vivos son nocivos para los otros seres vivos". Esta máxima me ha estado rondando la cabeza hace unos días. Si, efectivamente, vivir, "gastar metabolismo" en términos chelis, es, sobre todo, destruir, generar entropía, ya sea alimentándose o simplemente respirando, quizá "los otros" tengan un efecto beneficioso inesperado? Si los demás son nocivos, esto quiere decir que te coartan o disminuyen los efectos de tu normal desenvolvimiento, esto es, disminuyen tu entropía. Y acaso no es así? La vida en sociedad tendría este efecto, el de atenuar la cantidad total de entropía generada por cada uno de sus miembros. Lo que sería una notable contribución al equilibrio vital general. Así, se establece un "equilibrio del terror social".

jueves, 5 de octubre de 2023

Quizá el siglo XIX fue excepcional. Si lo dividimos en dos períodos de 50 años, de 1800 a 1850 y de 1850 a 1900, en el primero cambia radicalmente el panorama vital en Occidente al implementarse la máquina de vapor, con el ferrocarril, la navegación a vapor y la primera industrialización. En el segundo, vuelve a cambiar radicalmente el panorama con la electricidad, el motor de combustión (coche), la radio, el cine, el avión...Qué pasa hacia 1950? Se ha desarrollado tecnológicamente la potencialidad inventiva surgida alrededor de 1900. A mediados de los 50 ya hay aviación comercial a reacción de largo recorrido. ..Lo que seguimos teniendo a día de hoy. Yo nací a finales de 1961. Digo a menudo que siempre he vivido con el mismo horizonte vital de confort, salvo por dos o tres diferencias: el aire acondicionado, los ordenadores y los teléfonos móviles. El resto es prácticamente igual que cuando tenía 4 años, en un confort propio de clase media urbana. En los últimos 50 años se ha producido un corrimiento de la clase media en dirección a la clase baja y se la ha comido. La ha incorporado en su práctica totalidad. Hoy día, en España sólo quedan bolsones de pobreza pero no una clase social pobre. Por contra, a veces hablo con un amigo ciego y me comenta que cuando él entró a trabajar en los primeros 70´s como auxiliar de banca, un puesto de categoría similar al mío que soy empleado público, sus compañeros mantenían con su sueldo a mujer e hijos, podían vivir de alquiler o compra en el centro de Madrid, pagaban colegios privados, sanidad privada y pasaban un mes de vacaciones en el campo o la playa. Quién puede permitirse todo eso hoy día en la clase media-baja? Somos como país más ricos o más pobres que entonces? En España, oficialmente pasamos de país en vías de desarrollo a país desarrollado hacia el año 82 o un poco antes. Supuestamente la renta promedio ha ido creciendo desde entonces... Esto es más sangrante en otros países europeos, ya desarrollados de antaño, que han ido percibiendo una lenta y progresiva decadencia. En Francia, en Inglaterra, en Italia, en los países nórdicos...A ver si es que contra Franco se vivía mejor.

miércoles, 27 de septiembre de 2023

Veréis. Divagando recientemente me dije que hubo una Edad Media larga y oscura antes del Renacimiento del siglo V a.C. en Grecia, con ciudadelas amuralladas y reyezuelos aislados. En el siglo V a.C. surge la Atenas de Pericles a la que seguiría el helenismo y Roma. En total, unos mil años hasta el 476 d.C., fecha de la caída del Imperio Romano de Occidente. Luego viene la Edad Media, otros mil años hasta 1453, año de la caída de Constantinopla. Y si hubiera un gran ciclo histórico de mil años en mil años? Con una sucesión de Renacimiento, Auge y Caída en la oscuridad? Ahora estaríamos, más o menos, a principios del siglo III d.C., inicio del Bajo Imperio Romano con una decadencia notable en las artes, la sociedad y las formas culturales en general. Todavía quedaría siglo y medio o dos siglos de civilización. La historia no es una ciencia, así que yo puedo lanzar mis chorradas al vuelo sin peligro de que retornen como cagadas sobre mi cabeza.

lunes, 18 de septiembre de 2023

Ahora que estamos a punto de entrar en otoño, en el hemisferio boreal, envío un recuerdo cariñoso a los resfriados, catarros y enfriamientos de antaño. Eran una pésima compañía, pero se les cogía cariño a fuerza de persistentes y contumaces. Desde la aparición de la mascarilla en mi vida no he vuelto a frecuentarlos. Estos días la llevo puesta en el metro, foco de miasmas y pestilencias varias, a una profundidad variable. Son días de cierta contrición y enclaustramiento, ni que sea mental. Y así, en los conciertos del domingo, estoy revisando las óperas de Mozart. Las óperas de madurez. Desde El rapto en el serrallo hasta La flauta mágica. Este domingo llegaré al segundo acto de Don Giovanni. Es que esas óperas de Mozart son un recorrido muy inteligente por las peripecias vitales de lo amoroso y aledaños. Y la máxima expansión vital del ser humano, hacia el otro o la otra amorosos, requiere a modo de pie o contrafuerte de una breve retracción mental. Y el otoño entonces lo propicia en clave de metáfora. Sí, seas Donna Anna o su marido, todo tiene su tiento...y su tempo.

sábado, 9 de septiembre de 2023

Espero no hacerme muy pesado si vuelvo a mi sofá de las tardes. Veréis, en los meses de verano me echo, para escuchar el concierto de la tarde, con los pies hacia la ventana que da al exterior, con luz solar y las ramas de un árbol por las cuales andan y revolotean alegres gorriones. Empecé la escucha de esta guisa, pero enseguida he vuelto al modo de los meses fríos, esto es, con los pies orientados en sentido contrario, hacia la cocina americana. Me he dado cuenta de que me resulta más cómodo, agradable y placentero el modo invernal, es decir, contemplando el diseño y disposición de los muebles de cocina y los electrodomésticos, incluyendo en lo alto un emisor de aire acondicionado. A la derecha quedan los estantes con mis libros y un pebetero en el que, todas las tardes, arde una vela cuya llama es, para mi, el corazón de la persona que más quiero. Así que este es un criterio para decidir si soy una persona más orientada a lo natural o a lo artificial (que incluye el mundo de las ideas). Llamaré a esta prueba - modestamente - " test de Zurriaga", que consta de un solo ítem. Este test es muy útil, por ejemplo, para los vendedores de libros de todas clases, pues puede servir para determinar si soy un lector potencial de Thoreau o bien de Bertrand Russell. Imaginad que os recibe en sus salones el tal vendedor y dispone de un escenario que reproduce el que he descrito anteriormente. Os dice: "Pase a la sala de espera. Ah! y no se prive de echarse en el sofá...". Convengo en que en este ejemplo es más útil cuando tratáis con adolescentes que con personas como yo, maduras o mucho más, frutos en descomposición. Pero siempre es bueno contrastar científicamente las intuiciones personales, no? P.D.: Probad a trazar una línea horizontal (a modo de boca) y algún otro rasgo de una cara. O mejor aun, encontradlo a vuestro alrededor. Ya lo tenéis? Escuchad ahora música (por ejemplo). No encontráis diferentes expresiones en el supuesto rostro a medida que transcurre la escucha? Sí, estáis proyectando al exterior vuestras sensaciones, vuestros pensamientos. Yo lo practico todas las tardes mirando la rendija (a modo de boca) del split del aire acondicionado. Y lo mejor de todo es que no hay engaños...