domingo, 30 de noviembre de 2014
sábado, 29 de noviembre de 2014
viernes, 28 de noviembre de 2014
Yo no sé lo que quiere decir amar sin ansia, comer sin gula, caminar sin
prisa, soñar durmiendo (las más de las veces), llorar. Llorar
verdaderamente no sé lo que quiere decir a ríos de distancia de las
lágrimas, a fuentes perdidas del llanto. Pero sí sé lo que es morir,
todos los días, casi a todas horas, sin ansia, sin sentido. Kilómetros
de palabras me separan de ti, enarbolando la distancia. Saber no es
vivir, es morir. Y la distancia, si no me salva, tampoco me condena. A
olvidarme de ti.
jueves, 27 de noviembre de 2014
martes, 25 de noviembre de 2014
viernes, 21 de noviembre de 2014
En
el mundo en que vivimos el yo es narcisista, se ve tan bello reflejado
en el espejo, pues yo subjetivo y realidad objetiva no se reflejan
especularmente, como en la premodernidad pero el yo subjetivo ni
siquiera intenta oponerse al mundo, como en la modernidad. Porque se
eleva un espejo entre su conciencia, que bien mirado puede que resida en
alguna medida en las redes sociales, y su subjetividad, espejo en el
que se está constantemente admirando. No puede ser de otra manera, en lo
virtual nos convertimos en insectos sociales, cada uno de nosotros
adscrito a una célula que está en sincronía inmediata con cientos de
otras células. Y hay una suprasubjetividad, la de la colmena, que
subsume todas las individualidades parciales. Para transitar entre
subjetividad y suprasubjetividad acudimos a un ardid. Colocamos un
espejo ante nosotros y lo que creemos que somos nosotros en la red: un
individuo. Pero en realidad sólo somos una brizna de algo mayor. Y esa
mirada en el espejo provoca un cortocircuito al no corresponder a nada
real. En ese trance constantemente narcisista, cortocircuitado, cuando
como si al desgaire no mirásemos, nos atrapa la suprasubjetividad. Y así
somos plenamente animales de colmena. El yo narcisista es el yo que
está enamorado del amor, no de una persona y vive, vivimos, ofuscados.
No podemos aspirar a ser libres en el amor, creo yo, sino que somos
ilusos en el amor.
martes, 18 de noviembre de 2014
sábado, 15 de noviembre de 2014
jueves, 13 de noviembre de 2014
miércoles, 12 de noviembre de 2014
martes, 4 de noviembre de 2014
- El cielo ha de morir entre tus manos...
- O sea, vivirás solo.
- Sí, bueno, no lo hubiera dicho mejor
- ¿Y desde cuando eres profeta?
- Desde que Dios me tocó con su diestra...
- O sea, desde que vives solo.
- Sí.
- Mira, es una buena forma de decirlo, "Dios me tocó con su diestra"
- Como quieras, perdona, tengo muchas cosas por hacer.
- Bien, Jeremías (y colgó el teléfono para ponerse a chatear en Facebook)
Diálogo ilustrativo del porqué no es buena la cosecha de profetas hogaño.
- O sea, vivirás solo.
- Sí, bueno, no lo hubiera dicho mejor
- ¿Y desde cuando eres profeta?
- Desde que Dios me tocó con su diestra...
- O sea, desde que vives solo.
- Sí.
- Mira, es una buena forma de decirlo, "Dios me tocó con su diestra"
- Como quieras, perdona, tengo muchas cosas por hacer.
- Bien, Jeremías (y colgó el teléfono para ponerse a chatear en Facebook)
Diálogo ilustrativo del porqué no es buena la cosecha de profetas hogaño.
domingo, 2 de noviembre de 2014
- Si vamos a la feria sobrevolaremos algunos corazones
- ¿Vamos?
- No, sólo fingiremos ir
- ¿Y qué haremos?
- Verás. Te engalanaré como para un día de fiesta y te sacaré de paseo por el pueblo, luego, a medio camino de la feria, nos escondemos y esperamos hasta que se haga tarde.
- ¿Y nos divertiremos así?
- Claro que sí.
- ¡Vamos, vamos, mamá!
- Espera hija, tenemos que echarlo a suertes.
- ¿El qué?
- Quién de las dos va a volar y quién se quedará mirando.
- No quiero jugar
- Es preciso, hija
- ¡Gané, mamá!
- Muy bien, hija
La madre y la hija así lo hicieron. Cuando a la mañana siguiente encontraron errando a la Sra. Williams, con el vestido ensangrentado, les extrañó que sonriera mirando al cielo.
- ¿Vamos?
- No, sólo fingiremos ir
- ¿Y qué haremos?
- Verás. Te engalanaré como para un día de fiesta y te sacaré de paseo por el pueblo, luego, a medio camino de la feria, nos escondemos y esperamos hasta que se haga tarde.
- ¿Y nos divertiremos así?
- Claro que sí.
- ¡Vamos, vamos, mamá!
- Espera hija, tenemos que echarlo a suertes.
- ¿El qué?
- Quién de las dos va a volar y quién se quedará mirando.
- No quiero jugar
- Es preciso, hija
- ¡Gané, mamá!
- Muy bien, hija
La madre y la hija así lo hicieron. Cuando a la mañana siguiente encontraron errando a la Sra. Williams, con el vestido ensangrentado, les extrañó que sonriera mirando al cielo.
sábado, 1 de noviembre de 2014
Sueños de Morfeo
¡Adelántate, anda!¡Corre!
No me atosigues, ¿vale?
¡Pero si lo tienes al alcance de la mano!
Ya veré yo...
Se te va a escapar
Calma, calma
Como quieras, yo sólo busco lo mejor para ti
Mmm...Ups, ¡lo logré!
¡Estupendo! ¿A qué sabe?
Entre limón, melisa y hierbabuena
Ufff...Slurps
¿Quieres un poco?
No me atrevía a pedírtelo
Toma
Aggghhh, ¡es asqueroso!
¿Qué dices?
¡Sabe a salmón rancio!
Pero si tiene un sabor suave
¡Qué va! Es fuerte y bronco
¿Estás seguro?
En la tienda de sueños, Ramón y Rodrigo andaban trasteando un buen rato, bajo la mirada paciente y untuosa del tendero, que contemplaba con deleite como acababan de atrapar un pez volador salteado con especias y adobado de limón. No les podía haber costado mucho, cualquier cliente podría obtenerlo. Pero, ¿qué queréis? Eran niños y jugaban.
¡Adelántate, anda!¡Corre!
No me atosigues, ¿vale?
¡Pero si lo tienes al alcance de la mano!
Ya veré yo...
Se te va a escapar
Calma, calma
Como quieras, yo sólo busco lo mejor para ti
Mmm...Ups, ¡lo logré!
¡Estupendo! ¿A qué sabe?
Entre limón, melisa y hierbabuena
Ufff...Slurps
¿Quieres un poco?
No me atrevía a pedírtelo
Toma
Aggghhh, ¡es asqueroso!
¿Qué dices?
¡Sabe a salmón rancio!
Pero si tiene un sabor suave
¡Qué va! Es fuerte y bronco
¿Estás seguro?
En la tienda de sueños, Ramón y Rodrigo andaban trasteando un buen rato, bajo la mirada paciente y untuosa del tendero, que contemplaba con deleite como acababan de atrapar un pez volador salteado con especias y adobado de limón. No les podía haber costado mucho, cualquier cliente podría obtenerlo. Pero, ¿qué queréis? Eran niños y jugaban.
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