A correa rota de perro, todo son liendres. O al revés, las causa-efecto
con ellos siempre tienen algo de imprevisible. Por ejemplo, cavar la
tierra compulsivamente no indica para nada la proximidad de un tesoro
canino. Pero que te laman compulsivamente en la cama sí es un tesoro.
Resonancias...cósmicas? Reciben señales de seres que no podemos
percibir? Realidad o fantasía, para un amo contento...todo son perros.
(Y para los acompañantes también).
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