martes, 11 de octubre de 2022

Ayer hablaba con el amigo José María y me decía que él subiría, quintuplicaría, el precio del alcohol y el tabaco. Así, decía, no harían falta prohibiciones, que siempre son malas, y se ahorraría mucho dinero en tratamientos médicos la Seguridad Social. Podéis imaginar que arreglar el mundo vía telefónica es un asunto de poca enjundia, pero no deja de tener su aquel. Porque, ¿no preconiza un famoso estudio sociológico que todos estamos a 5 contactos de distancia de cualquier otra persona en el mundo? Pues, si es verdad que todas las comunicaciones son espiadas, y procesadas, el cuento se nos aplicaba ayer. ¿Y si Biden, o mejor, Sánchez, nos estuviese escuchando atentamente? En mis mejores fantasías soy consejero áulico...La verdad es que esto del alcohol y el tabaco baratos me reafirma en mi tesis de que somos los rusos del extremo Occidente, no hay más que recordar los cambalaches de los rusos con el vodka...Tengo una pregunta para ud. señor Presidente...¿Seguiría apoyando las sanciones a Rusia de tener que lidiar con los tumultos que generaría en España la medida preconizada por José María? Pues eso.

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