lunes, 15 de abril de 2024

La política debiera ser el reino de la pragmática, lo que está orientado a las cosas mediante acciones, pero es realmente así? En épocas de plenitud social seguramente lo sea pero se dan altibajos. Actualmente, en España al menos, da la impresión de que prima el acento sobre el lenguaje. Y como el reino natural de la política está en la acción pues el uso de la palabra destinada a dar forma a la acción vira rápidamente hacia la normativa, la prescripción, la ética en el mejor de los casos. Pero si cojea la pata pragmática entonces el lenguaje de la política rápidamente deja de orientarse hacia la verdad, que es la manera en que las normas pueden prescribirse éticamente, para caer en la más redomada de las mentiras. Es un ejemplo más de la acción-reacción que es el sistema de movimiento social por excelencia. Sí, cada uno de nosotros somos pistones sociales, más que engranajes sociales. Y la política es el medio social para embridar y orientar por donde sople el viento al conjunto de los pistones sociales. Cuando estamos embarrados en las mentiras el barro entorpece su funcionamiento. Limpiar todo esto es tarea engorrosa y meticulosa. Y sobre todo requiere de lenta pulcritud. O de una lluvia salvífica...

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