Algunas veces, la muerte es el único medicamento y la vida es un placebo. Prescríbete vida, y vive sin morir en ti!

A veces sueño que vuelvo al hospital (estuvieron cerca de amputarme una pierna). Las noches, sobre todo, aunque el internamiento no se prolongue más allá de doce o catorce días, son mil y una noches, de una Scheherezade mala. Ella también tiene que evolucionar al bien que está al cabo de sus relatos. Sus noches, porque son las tuyas, vuelven una y otra vez, en una constante expectativa de mejora y cambio. Regeneración. No sólo física sino también moral. Porque un hospital es sobre todo el sanatorio de las almas.

¿Si el amor contiene -frena- al deseo, el deseo contendrá al amor? Más bien circularán ambos por ambas vías. Pueden formar un sistema hidrostático. Lo que es seguro es que el elemento de que se trata es líquido.

El lenguaje se comporta como si fuera el dueño de la llave que abre y cierra la vida humana. Nada podemos hacer sin él y él sólo existe porque somos. Simbiosis? Puede ser. Pero hay una trampa y es que nada hay fuera del lenguaje. Ni siquiera pensamiento...Eso quisiera él. Él, como si fuera el amante, la bestia armada que nos seduce, y acaso no es así?

"No hay casualidades"...Entonces todo es narración. Ya ha pasado, en algún plano de la realidad. Es rememoración y está dotada de algún sentido. Es una forma de reintroducir a Dios o la divinidad, de rondón. Pero un Dios que no es libre, pues está atrapado -¿poseído?- en su narración. Y por tanto, no siendo libre no nos puede dar la libertad tampoco (al menos como emanación de su Ser). Seguro que Freud se daba cuenta de lo que con su frase decía, porque él era Dios.

Si el egocentrismo fuera un contacto de facebook, sin duda escribiría de amor o postearía gatos, pero no levantaría el dedo para hablar sin parar del único personaje importante de su vida. A no ser que tuviera un trastorno psicológico serio.

Cuida de lo tuyo y no leerás por la calle, como al azar, "el desdén con desdén se paga".