jueves, 13 de diciembre de 2018

"No hay casualidades"...Entonces todo es narración. Ya ha pasado, en algún plano de la realidad. Es rememoración y está dotada de algún sentido. Es una forma de reintroducir a Dios o la divinidad, de rondón. Pero un Dios que no es libre, pues está atrapado -¿poseído?- en su narración. Y por tanto, no siendo libre no nos puede dar la libertad tampoco (al menos como emanación de su Ser). Seguro que Freud se daba cuenta de lo que con su frase decía, porque él era Dios.

No hay comentarios:

Publicar un comentario