domingo, 16 de diciembre de 2018

El lenguaje se comporta como si fuera el dueño de la llave que abre y cierra la vida humana. Nada podemos hacer sin él y él sólo existe porque somos. Simbiosis? Puede ser. Pero hay una trampa y es que nada hay fuera del lenguaje. Ni siquiera pensamiento...Eso quisiera él. Él, como si fuera el amante, la bestia armada que nos seduce, y acaso no es así?

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