domingo, 26 de noviembre de 2023

Yo tengo una madre judía. Sí, como Woody Allen. A menudo recuerdo un sketch de una película de Allen, en el que su madre, una entrañable ancianita, tras ser escamoteada por un prestidigitador, aparece en el cielo de Manhattan como una cara gigantesca y ominosa que le recrimina, de viva voz, a Allen, todos sus pecadillos y pequeñas miserias, siendo la risión de toda Nueva York. Sí... es característico de tales madres laminar suave y constantemente, a sus hijos, todos y cada uno de sus hitos en la vida. Pero, sobre todo, la gran especialidad de estas madres, es reprobar con saña a su pareja, si la tuvieran. Gracias a Dios, mi pareja, obrando en forma cabal e inteligente, nunca quiso establecer relaciones con ella ni, por extensión, con ningún miembro de mi familia. Me imagino las batallas campales que se hubieran entablado en caso contrario! La envidia de Napoleón! Yo contraataco en forma débil y desmadejada. Sí, le hablo de las palomas que alimento en mi balcón... Pero, en este caso, sin la menor duda, es hasta que la muerte nos separe. Y bien está.

domingo, 19 de noviembre de 2023

Dejar de pensar. Eso mismo hago, lo intento, bastante a menudo. Por lo menos varias veces a lo largo del día. No me creo que los inanimados, desde un split de aire acondicionado a un armario de cocina pasando por un refrigerador, no piensen. A mi no me engañan. Es fácil pillarlos, sobre todo a los dotados de algún movimiento. Sí, os habréis fijado en que, por ejemplo, si escucháis música, se acopla de alguna manera, en algún ritmo o giro en la canción, el motor del frigorífico o algún sonido o chasquido del split. Yo tiendo a creer que todo es narración. Y toda narración requiere de casualidades que se convierten en causalidades. Me da igual ser tachado de animista ("Animista!", es un insulto?). Por supuesto hay personas humanas, puesto que también hay personas animales y, para mi que soy creyente, personas divinas. Y toda persona merece un respeto esencial. No digo que haya que tratar a los perros y gatos, o a Dios, igual que a tu vecino, pero un respeto...Y ya con lo mineral, como decía antes, no me atrevo a especular si hay personas chaise-longue o personas tostadoras de pan, pero haberlas, haylas.

jueves, 9 de noviembre de 2023

Esta mañana le respondí a mi jefe: "Qué haces?" "Estoy contemplando el móvil". Y si ese verbo "contemplar" en lugar de "mirar", no fuera tan inadecuado? A lo mejor no somos estas generaciones tan pasivas, y sí contemplativas. Hay una diferencia en maduración intelectual, y como sociedad, entre las dos posibilidades. Nos estamos acercando progresivamente al Oriente milenario? O puede ser, recordando una estatua de los Tetrarcas en época de Diocleciano (finales del siglo III), hierática y pasiva a más no poder, que estemos cerca de una era Media. No diré "veremos", porque ni vosotros ni yo lo veremos pero podría ser interesante apostar por una u otra opción.

martes, 31 de octubre de 2023

"Alló, alló...!", se suele decir que dicen muchos al descolgar el teléfono. "Holá, holá...!", podrían decir otros tantos poniendo los puntos sobre las íes...equivocadas? En cualquier caso unos hablan y otros se responden. Hay un dogma de fe contemporáneo que dice que a mayor frecuencia de comunicación instantánea (p.ej. con un teléfono móvil), mayor grado de intimidad. Falso!, respondo con - poca - autoridad. Con un teléfono móvil en la mano estás controlado - geolocalizado - y convertido en zombi por la personalización babeante de anuncios y mensajes que acoge bajo su ala el tal control mediático. Y cualquier zombi se caracteriza por haber dejado en la tumba de la que surgió todo su bagaje de intimidad. Los usuarios de los móviles, es decir, casi toda la población mundial no lactante, estamos atrapados en múltiples redes superpuestas que nos paralizan como si morásemos en tumbas. Y a tumba abierta viajamos hacia la noche todos los días para no recuperar la intimidad sino en forma de sueño, en nuestra cama a poder ser. Así podemos decir que intimamos con nosotros mismos. Ya es mucho.

lunes, 23 de octubre de 2023

Argentinos!, a las cosas. Ese era el grito que les lanzó Ortega en los años 30. Tengo un amigo que dice que los catalanes son los argentinos de España. Tomados de uno en uno, pueden ser brillantes, pero colectivamente no saben organizarse - gobernarse -. Catalanes!, a las cosas. Creo que el punto de coagulación, donde estalla el detonante inmediato - consciente o inconsciente - de la actual situación fue el hecho de conocer que Cataluña ya no era la primera economía de España, habiendo sido superada por Madrid. O lo que es lo mismo, una cierta decadencia relativa. No ha sido una empresa catalana la que ha lanzado el cohete Miura I. La gente, parece que otra vez quiere pensar en las cosas. Es el momento de pasar por un punto de inflexión? En cualquier caso, siempre existe la tentación de Tabarnia (no se rían, es una cosa muy seria, poco más o menos la doctrina del Tribunal Constitucional canadiense sobre los referéndums de autodeterminación en Quebec). Un payaso siempre nos gobernará mejor que Savonarola porque si huele a chamusquina el payaso de circo siempre lanzará un cubo de agua...al respetable.

viernes, 13 de octubre de 2023

"Los seres vivos son nocivos para los otros seres vivos". Esta máxima me ha estado rondando la cabeza hace unos días. Si, efectivamente, vivir, "gastar metabolismo" en términos chelis, es, sobre todo, destruir, generar entropía, ya sea alimentándose o simplemente respirando, quizá "los otros" tengan un efecto beneficioso inesperado? Si los demás son nocivos, esto quiere decir que te coartan o disminuyen los efectos de tu normal desenvolvimiento, esto es, disminuyen tu entropía. Y acaso no es así? La vida en sociedad tendría este efecto, el de atenuar la cantidad total de entropía generada por cada uno de sus miembros. Lo que sería una notable contribución al equilibrio vital general. Así, se establece un "equilibrio del terror social".

jueves, 5 de octubre de 2023

Quizá el siglo XIX fue excepcional. Si lo dividimos en dos períodos de 50 años, de 1800 a 1850 y de 1850 a 1900, en el primero cambia radicalmente el panorama vital en Occidente al implementarse la máquina de vapor, con el ferrocarril, la navegación a vapor y la primera industrialización. En el segundo, vuelve a cambiar radicalmente el panorama con la electricidad, el motor de combustión (coche), la radio, el cine, el avión...Qué pasa hacia 1950? Se ha desarrollado tecnológicamente la potencialidad inventiva surgida alrededor de 1900. A mediados de los 50 ya hay aviación comercial a reacción de largo recorrido. ..Lo que seguimos teniendo a día de hoy. Yo nací a finales de 1961. Digo a menudo que siempre he vivido con el mismo horizonte vital de confort, salvo por dos o tres diferencias: el aire acondicionado, los ordenadores y los teléfonos móviles. El resto es prácticamente igual que cuando tenía 4 años, en un confort propio de clase media urbana. En los últimos 50 años se ha producido un corrimiento de la clase media en dirección a la clase baja y se la ha comido. La ha incorporado en su práctica totalidad. Hoy día, en España sólo quedan bolsones de pobreza pero no una clase social pobre. Por contra, a veces hablo con un amigo ciego y me comenta que cuando él entró a trabajar en los primeros 70´s como auxiliar de banca, un puesto de categoría similar al mío que soy empleado público, sus compañeros mantenían con su sueldo a mujer e hijos, podían vivir de alquiler o compra en el centro de Madrid, pagaban colegios privados, sanidad privada y pasaban un mes de vacaciones en el campo o la playa. Quién puede permitirse todo eso hoy día en la clase media-baja? Somos como país más ricos o más pobres que entonces? En España, oficialmente pasamos de país en vías de desarrollo a país desarrollado hacia el año 82 o un poco antes. Supuestamente la renta promedio ha ido creciendo desde entonces... Esto es más sangrante en otros países europeos, ya desarrollados de antaño, que han ido percibiendo una lenta y progresiva decadencia. En Francia, en Inglaterra, en Italia, en los países nórdicos...A ver si es que contra Franco se vivía mejor.