miércoles, 23 de marzo de 2022
En el apartado, "Confesiones en Facebook", una pequeña hoja de ruta que se podría titular, "La nave de los locos", como la película homónima. Ahí va:
La realidad caducó hace ya un tiempo. Actualmente, mi vida es una comedia dramática en la que soy un actor, o bien, puede que esté muerto y yerto. También podría ser que fuese, por oposición, el amo del mundo (o del cotarro) por lo que las casualidades me rinden pleitesía. O bien, hubiese sido indultado de algún grave delito, y la reinserción, progresiva, consistiese, dada mi condición de pavo real en ejercicio, en acumular puntos en cada una de las casillas (o interpretaciones de la realidad posibles) que acabo de mencionar. Caben bastantes posibilidades, aparte de las anteriores. Pero todas ellas tienen como piedra de toque, la virtualidad de rendir cuentas de mi paulatino acercamiento a la condición de Narciso Bello, sí, el primo con suerte del pato Donald. Sí, no sé si será porque soy feliz, "todo me sale bien" últimamente. Y como no estoy acostumbrado a esto, todavía no al menos, tengo que estirar bastante la coherencia de mi accionar en el mundo. De ahí que por un atavismo realista tenga que poner en duda la realidad, mi realidad, claro está. "Loco de remate", diréis. Es otra interpretación posible.
martes, 8 de marzo de 2022
La percepción psicológica del tiempo seguramente tenga un componente subjetivo importante, pero, ¿no sería posible que estuviéramos enlazados en un ciclo común a nuestros seres queridos o conocidos y compañeros de alrededor? Tendría bastante sentido que hubiera un cluster temporal para coordinar movimientos y percepciones con lo que, a la postre, es nuestro nicho ecológico. ¿No es el ritmo, - de ataque y de acoso, por ejemplo -, lo que determina en gran medida parámetros como la velocidad o el ángulo - metafórico - de ataque? Estoy pensando en el ataque, coordinado, diario, a nuestras fuentes de alimento de todo tipo (material y espiritual). Podría ser que hubiera, pues, una suerte de inteligencia supraindividual, social. La hipótesis Gaia, de Lovelock, retoma esta idea a un nivel más amplio y generalizado.
viernes, 25 de febrero de 2022
Hay bastantes anécdotas famosas sobre la zarina Catalina, desde escatológicas hasta níveas. Y bastantes relatos - y pinturas - plasman supuestamente algún aspecto de su vida y obra. Al actual zar Vladímir, como es propio de nuestros tiempos icónicos, se le recuerda mejor desnudo - de torso para arriba -, pero Vladímir no baja desnudo a la arena política mundial. Ya ni siquiera se trata del - típico - autócrata astuto que, taimado, confunde a sus enemigos, sino que, a la manera de un experimento de física recreativa sobre vasos comunicantes, cada paso que da es compensado con un paso atrás de sus oponentes. Rusia - y China - son, para alguna prensa anglosajona, falocracias, que compensan al feminismo biempensante de las democracias. Un poco, entiéndaseme bien, como la Unión Soviética de antaño, que con su presión proletaria, tantos beneficios económicos consiguió de rebote para los trabajadores occidentales de parte de patrones asustados. ¿Es una nueva versión de "no hay mal que por bien no venga"? ...Y también de "mal de muchos, consuelo de tontos".
lunes, 14 de febrero de 2022
El otro día fue santa Apolonia, y, zas...pensé en Guillaume Apollinaire, eximio poeta y seudónimo de un noble polaco exiliado en Francia. El otro día...san Anselmo, y como por ensalmo, pensé en la prueba ontológica de san Anselmo (para demostrar la existencia de Dios). Muchos días me ocurre y alguna persona que está cerca de mi sufre cada día mi búsqueda ansiosa de auditorio por la mañana. Loada sea santa Catalina! (que no cató a Lina y por ello fue santa).
sábado, 5 de febrero de 2022
Sócrates dijo, según Platón, "sólo sé que no sé nada", o lo que es lo mismo, "Sé (algo) y no sé" (simultáneamente), lo que es una contradicción. Y así, epistemológicamente, el conocimiento está muy bien fundamentado en la máxima socrática, pues, en lógica matemática, de una contradicción se sigue cualquier proposición y, en particular, cualquier proposición sobre el Universo. Y, psicológicamente, sería "si quieres salir del pozo (de la contradicción), te va a costar trabajo", o "tendrás que esforzarte", lo que para mi, es la esencia del ser humano, esforzarse.
viernes, 28 de enero de 2022
De Immanuel Kant se cuenta que paseaba todos los días a la misma hora haciendo el mismo recorrido por Koenigsberg, entonces en la Prusia Oriental, hoy Kaliningrado, capital del enclave ruso del mismo nombre entre Polonia y Lituania. Creo, pero no estoy seguro, que el famoso problema de "los siete puentes de Koenigsberg" tiene algo que ver con Kant. Este problema matemático, resuelto por Euler, es el comienzo de la teoría de grafos, primer desembarque en la topología, que abre así un nuevo rumbo en la matemática. No sé si Kant cruzaba en su paseo alguno de los puentes de su ciudad, pero sería bonito pensar que, al caminar, trazaba con sus pasos inconscientemente la solución al problema de Euler, ya sabéis, un grafo ganador. Kant tuvo algunos problemas con Federico de Prusia, su rey, no es de extrañar por parte de quien formuló la teoría de "la paz perpetua", fundamento remoto de la idea y hacer de la unidad europea. En sus tiempos, el oso ruso estaba muy lejos y Ucrania era, indubitablemente, rusa. La Ucrania de hoy es un patchwork de retales polacos y rusos, fundamentalmente, tironeada así por tirios y troyanos. El centro de gravedad del equilibrio europeo ha corrido hacia el este, lo que no deja de ser más ecuánime teniendo en cuenta que, como decía el general De Gaulle, "Europa se extiende del Atlántico a los Urales". En fin, que si Kant era una personalidad obsesiva, sus tiempos, con el correr del tiempo, han marcado a fuego a Occidente. No es el único que lo ha hecho, por supuesto, pero sí de los pocos filósofos modernos, aparte de Descartes, con verdadera carga de profundidad científica. El reloj de péndulo de su casa le señalaba la hora de enarbolar el sextante simbólico con el que fijar la longitud, cada día, de una nave hecha de pensamientos. No le avisaría, por cierto, de si amenazaba tormenta , y, más de una tarde, volvería de su paseo caladito hasta los huesos. Qué se le va a hacer!
lunes, 17 de enero de 2022
La resultante de las fuerzas de la vida en el campo (energético) del sueño tiene como límite (¿matemático?) a la muerte.
Esta sería la Ley (Patafísica) del Sueño que Freud renunció a enunciar debido a que fue equidistante entre la vida y la muerte. Con lo que la resultante de sus esfuerzos (¿científicos?) tendía a cero. Dalí, esto, lo comprendió muy bien, por lo que se dedicó con empeño a ser el "avida dollars" (anagrama de "Salvador Dalí" que le dedicó André Breton).
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