miércoles, 10 de diciembre de 2025

El vuelo de Arquímedes (Exterior. Un banco de parque o una acera cualquiera. Dos amigos conversan. El AMIGO 1 (El Soñador) mira al cielo con intensidad. El AMIGO 2 (El Cuidador) busca algo en su mochila.) SOÑADOR: Si el ala delta se hubiera inventando en la antigua Grecia, imaginad a Arquímedes un día montado en su imaginación alada, entonces tendríamos el tornillo, la hélice, el principio de Arquímedes... CUIDADOR: Pero si los tenemos... SOÑADOR: Ah, entonces es que no me he tomado la medicación. Discúlpame. (El Cuidador le pasa un botellín de agua y unas pastillas) CUIDADOR: Toma, para que puedas volar un poco. SOÑADOR: Con estas pastillas vuelo a ras de suelo, hijo mío. CUIDADOR: Pues eso, rascando el suelo con la cola, estás trazando una pista de despegue para cuando te des la vuelta... SOÑADOR: Con ala delta era mejor... Si en la antigua Grecia... CUIDADOR: Vamos a casa, amigo, que te tengo una sorpresa. SOÑADOR: ¿Me has preparado algo de merendar? ¡Estupendo! CUIDADOR: ¡No! Mucho mejor, es un alimento para el espíritu. SOÑADOR: ¡Ah! (hace una mueca de fastidio) CUIDADOR: Ya verás, te va a encantar. SOÑADOR: Seguro, amigo, seguro. (Interior. Casa del Soñador. En el centro de la mesa hay un extraño artilugio de alambres y pesos que no hace nada.) SOÑADOR: ¿Qué es esto? CUIDADOR: Mira con atención. ¡He inventado el perpetuum mobile! SOÑADOR: ¡Pero si está parado! CUIDADOR: Por eso, precisamente. SOÑADOR: (Para sí mismo) Hum. Creía que estaba más loco. (El silencio se alarga. Es un silencio espeso. El Soñador mira la máquina inmóvil. El Cuidador lo mira con una sonrisa beatífica. Pasan diez segundos. El Soñador entrecierra los ojos). SOÑADOR: Oye... CUIDADOR: Dime. SOÑADOR: ¿Es cosa mía o... el aire alrededor está vibrando? CUIDADOR: (Asiente muy despacio) Es la fricción estática. Va tan rápido que el ojo humano no lo capta. SOÑADOR: Ya... Claro... (El Soñador se acerca. Pone la oreja pegada al cacharro inmóvil. Se queda así un rato). SOÑADOR: Suena como Arquímedes. CUIDADOR: ¿Ah, sí? SOÑADOR: Sí. Está roncando. (TELÓN)

lunes, 1 de diciembre de 2025

¿Cómo volver a la razón liberal clásica, de diálogo entre iguales, razón dialógica, sin sufrir ni cortocircuitos ni sulfuraciones? En efecto, esta razón colapsó históricamente al no tener en cuenta la identidad de los interlocutores que está impregnada de emociones y sentimientos que nos diferencian unos de otros. Y no pudo tener en cuenta la diferencia pues los axiomas de partida y valores de cada interlocutor pueden ser inconmensurables. La tendencia actual que lleva, poco a poco, a dotar de derechos a los sujetos del resto del mundo animal e incluso a los inanimados (un río, una montaña) si se afianza puede contribuir a solventar las deficiencias del modelo de razón liberal. En primer lugar, al dotar a los humanos de una identidad común, en tanto que humanos contrapuestos a los demás sujetos que aparecen ante nosotros. En segundo lugar, y dado que el ser humano es el animal que no tiene nicho ecológico propio al haber invadido casi todos los demás nichos ecológicos por medio de la evolución cultural y ser posible, en el momento y circunstancia generalmente impuesta, para una persona, ser como águila, como hormiga o como perro, por ejemplo, entonces la identidad de cada ser humano se vuelve dinámica, se vuelve una identidad heraclitiana y no fija. Con lo que aumenta la probabilidad de poder dialogar sin trabas insolubles con otro ser humano que también se define como cambiante y mutable en el mundo que se ha vuelto, por así decir, todo él nuestro nicho ecológico.

jueves, 13 de noviembre de 2025

La racionalidad se aplicó durante mucho tiempo a las palabras, a la referencia que no al referente, pues la razón o el logos es, ante todo, un relato que dispone de alternativas potenciales a diferencia del mito en que el relato es único. Cuando advino la ciencia moderna se comenzó a aplicar sistemáticamente la racionalidad al referente, a los hechos del mundo, llegando por primera vez al mundo el “conocimiento cierto”, propio de la ciencia. Conocimiento cierto aplicado a briznas de realidad, primero, y luego más extendido y ramificado. Con lo que en cada vez más porciones de la realidad el relato quedaba fijado, se tornaba único. Y llegó un punto de saturación e inflexión con la teoría de la relatividad junto con la mecánica cuántica. Se fijó y a un tiempo se escindió la realidad en forma binaria, e incompatible mutuamente, entre lo macro y lo micro. Lo que implica una contradicción pues, teóricamente, hay no uno sino dos mitos fundantes. Lo que se lleva también por delante la virtualidad del logos, la posibilidad de que haya relatos alternativos pues si la totalidad de la realidad se ha escindido en forma binaria, ambos relatos (las teorías) que son inconmensurables, al cubrir toda la realidad adoptan la forma de una contradicción (A y no A) en algún momento de su posible formalización, ni que sea de modo simbólico. Y además dentro de la mecánica cuántica surgieron varias interpretaciones posibles, como si ese mito (teoría fijada) triunfase definitivamente sobre el logos (se lo comiese). Así, la interpretación teórica de la realidad se ha vuelto, actualmente, contradictoria. Por tanto, o nos hemos quedado sin realidad o bien nos hemos quedado en la total ignorancia. Y la vida sigue y llevamos casi 100 años así...

martes, 4 de noviembre de 2025

¿Y si la diatriba libertad-necesidad se pudiera reformular no como una dicotomía sino como un continuo? A mayor libertad, mayor grado de sorpresa psicológica en la comunicación, lo que en teoría de la información implica un sistema con mayor entropía. Y a mayor necesidad, menor grado de sorpresa psicológica en la comunicación, lo que implica un sistema con menor entropía. El conocimiento humano surge, de resultas de esta definición, de una mayor tasa de libertad, pues se caracteriza por sorprender. Y por supuesto asimismo la racionalidad humana, a la que se accede definitivamente una vez se comprende que siempre hay narraciones alternativas, sorprendentes, para una cuestión dada, a diferencia del mito, que es una narración absoluta.

sábado, 25 de octubre de 2025

Esta tarde me he sentado delante del ordenador y he leído en la prensa que no hubo tal robo de un Picasso, hace unos días, quizá lo recordéis, sino que durante el traslado del conjunto de las obras de arte se quedó un momento a trasmano en un portal, y una vecina lo confundió con un paquete postal. Ayer mismo, hablando por teléfono con un amigo me dijo al respecto que seguramente no había habido tal robo sino que se habría quedado en un rincón y que quizá siguiera allí todavía. Se trata, aparte de la perspicacia de mi amigo, de un caso de sincronicidad al estilo de Jung en la que 2 hechos no conectados causalmente se imbrican, y por tanto se dan mutuamente sentido, para el observador. En este caso, un estado mental, o conjunto de pensamientos como quiera llamársele, y un estado físico, el del cuadro en el portal. Son casualidades, que quizá como diría Freud, son causalidades. Si lo tratásemos con rigor, hablaríamos de matrices vectoriales en un espacio de n-dimensiones. Quizá haya un modelo matemático para todo esto. Y si se lo planteásemos a una inteligencia artificial, ¿qué nos podría decir? Seguramente algo parecido a lo que acabo de decir. La vida, de cada cual, tiene hebras, filamentos, que se retuercen e imbrican formando algo semejante a telarañas tejidas por una araña intoxicada por LSD. Esto, creo, no nos da bula para tomar drogas a tutiplén, salvo que estemos a las puertas de la muerte. Ese es el límite, quizá también matemático, de las sincronicidades. Yo, por si acaso, pienso seguir hablando todavía un rato.

jueves, 16 de octubre de 2025

Hablando con mi buen amigo José María, sacamos el tema de la evolución del pib y, para comparar, escogí el último dato, y el del 2008, último año antes de la gran crisis. En España, en 2024, el pib per capita fue de 35 300 dólares, y en 2008, de 35 600 dólares, a esto hay que descontarle la inflación del período que fue de entre un 15 y un 20 por ciento. Con lo que hemos perdido, respecto a 2008 entre 15 y 20 puntos porcentuales de poder adquisitivo. Yo, ante esto, intento contraatacar con datos de Occidente. En Francia, el último dato de pib por habitante es de unos 46 000 dólares, y en 2008 fue de alrededor de 39 000. Añadiendo la inflación del período, que en los países de Europa occidental, fue muy similar en todos, resulta que se han quedado como estaban en 2008. Es decir, tienen igual poder adquisitivo que entonces. Han pasado 17 años y no se ha crecido en absoluto, o se ha decrecido. Pasa igual con Italia, Reino Unido y Alemania. Es un signo claro de la decadencia de Occidente, bien sea un declive relativo o absoluto. La diferencia estaría en que siendo relativo, consistiría en un período de reajuste con otros países, tradicionalmente del Tercer Mundo, que ahora se han aproximado económicamente a nosotros. Véase, China o la India y otros. De algún modo, sería volver a la normal histórica, puesto que China siempre ha sido económicamente igual o superior a Europa. Si la decadencia fuera absoluta, ello vendría a ser como la caída del Imperio Romano, pero, quizá, al ralentí. Apocalípticos e integrados, aquí hay chicha!