Los hilos de la vida son tan largos que a veces parecen interminables... Ya bien sabemos que no es así. La fatiga de vivir rezuma de falta de afectos, pero, a veces, también es consecuencia de mucho afecto derramado... La muerte de alguien querido se lleva por delante todo el tarro de las píldoras de nuestra vida. Y generalmente no tenemos la paciencia de devolver, una a una, todas las píldoras al tarro.
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