martes, 10 de septiembre de 2019

El ejemplo más claro de "la mano invisible" de Adam Smith es la Bolsa de valores, que es el punto neurálgico de la sociedad liberal. Lo simbolizado (lo que todos anhelan: el poder) y lo simbólico (el dinero) se hacen así uno solo, en un ejemplo de lenguaje absoluto (en el sentido de absolutista). El poder absoluto no está en las manos de nadie y está al alcance de la vista de todos. "Sin manos", "nada por aquí, nada por allá", o sea "la mano invisible".

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